El objetivo es reducir las poblaciones de insectos u hongos para el control de plagas y enfermedades en el arbolado, para conservar el recurso arbóreo en el tiempo.
Las tareas programadas se llevarán a cabo cuando el tiempo lo permita, es decir; con cielo despejado, en días no lluviosos, sin viento y en horas de noche evitando el sol. Contemplando fundamentalmente la ausencia de personas y animales domésticos en la zona pública a intervenir; solicitando extremada precaución y tolerancia a los transeúntes.
Se considera plaga a las apariciones masivas y repentinas de seres vivos patógenos (fundamentalmente insectos y hongos) de la misma especie que causan graves daños sobre el arbolado y hacen su desarrollo vegetal menos vigoroso.
El gran número de especies vegetales utilizadas en los espacios verdes, permite ampliar el número de huéspedes donde puedan albergarse estas plagas, creando un hábitat adecuado para su persistencia y refugio circunstancial entre generaciones.
Cabe destacar la afección que algunas de las plagas del arbolado tienen sobre los ciudadanos, que padecen importante molestias si no se consigue controlar el problema.
Debido a estos condicionantes y a la función estética que desempeña el recurso vegetal que se aloja en los espacios verdes, es necesario y de gran utilidad el empleo de tratamientos fitosanitarios para el control de enfermedades y plagas.
Recomendaciones
Se recomienda prestar suma atención al paso del equipo de trabajo para retirar los vehículos que se encuentren estacionados en la calle afectada, además de ser necesario se efectuarán cortes parciales de calle para prevenir accidentes.