Cristina Alemandi vive en Buenos Aires y fue atacada en la avenida 9 de Julio. Asegura que los policías de un móvil no quisieron ayudarla.
La historia de una joven que fue víctima de violencia de género conmovió al país en los últimos días. Se trata de Cristina Alemandi, una joven fotógrafa que vive en Buenos Aires.
La mujer contó en su muro de Facebook el ataque que sufrió el jueves 21 de septiembre a la noche en al avenida 9 de Julio.
Según su relato, ella salió de trabajar cerca de las 21 y se fue caminando hasta la parada de colectivo para volver a su casa en el barrio Belgrano. Mientras caminaba por al vereda de la concurrida arteria porteña, un desconocido la tomó por sorpresa, la golpeó y casi a violó.
“Me tapo la boca, se tiró encima mío y me dijo que me calle. No quería mi mochila ni mi celular. Le mordí la mano y la sacó, empecé a gritar lo más fuerte que pude, repito, a metros de la avenida más transitada de Buenos Aires”, escribió en su cuenta.
Después dio más detalles del violento episodio y remató con un pedido de solidaridad y concientización para que las mujeres se unan y luchen por su libertad.
El posteo fue compartido en las redes más de 27 mil veces y ha llegado a los medios de todo el país.
El relato textual completo
Jueves 21 de septiembre 2:30am. Yo habia salido de trabajar y estaba yendo a la parada del metrobus para irme a mi casa por Belgrano (la calle mas iluminada).
A una cuadra y media de la 9 de Julio, entre una zanja y la pared, abajo de un árbol un hombre con campera de corderoy beige, pantalón gris oscuro y una bolsa de arpillera negra, con barba y pelo descuidado, me tapo la boca, me tiro al piso se tiró encima mio y me dijo que me calle. No quería mi mochila ni mi celular. Le mordí la mano y la sacó, empece a gritar lo mas fuerte que pude, repito, a metros de la avenida mas transitada de Buenos Aires, y el me puso algo en el cuello y me dijo «si no te callas te pincho» lo único en lo que yo pensaba era «hace lo q quieras pero no me vas a tocar» y seguía gritando.
Yo ya estaba tirada en el piso, seguia gritando y el seguia pegandome, como vio que no podía hacerme callar intento romperme el cuello tres veces, como yo del piso lo pateaba intento romper la seguridad de la zanja en la vereda con mi cuerpo y tirarme ahi adentro.
Tampoco lo logró. Me pego una patada en la espalda y se fue corriendo.
Me levante hasta la esquina y me subi a una? táxi. Buscamos un patrullero durante unos 10 minutos por la ciudad. Nada. Encontramos uno que parecia que estaba escapando del taxi. Lo corrimos unas 15 cuadras, el taxista lo acorraló para q nos lleven a una comisaría. Yo tenia un globo en la frente, otro en el ojo y un corte en el cuello, los policias respondieron «no es nuestra zona, busquen a otro q le corresponda» arrancaron y se fueron enojados.
Fui a una comisaría hice la denuncia, le pregunte al oficial que? planeaban hacer y me respondió «yyy mucho no se puede, vamos a ver si pedimos una cámara ahí pero mas que eso naa».
Chicas, estamos solas en esto. Nadie va a venir a sobarnos la espalda por ser victimas, este tipo no me habia visto, no me venia siguiendo, simplemente me vio rn la calle y en el momento decidio agredirme. Nadie me escucho gritar y el no tuvo nungun remordimiento en querer romperme el cuello. No van a venir a ayudarnos si nos quieren violar, si nos quieren matar. Marchamos porque queremos igualdad, justicia y que no se crean nuestros dueños. Vamos por el camino correcto pero infelizmente para nosotras, falta. No tengan vergüenza en pegar la vuelta si algo les resulta sospechoso ni en pedir ayuda. No anden solas nunca. Sigan su instinto. Tengan cuidado por ustedes y por todas.
Tenemos coraje pero ellos tienen fuerza.
No se confíen nunca para q no nos hagan mas daño y podamos seguir luchando juntas.