Se seguiría una modalidad que ya se implementó este año como prueba piloto en 13 escuelas. Son aulas en las que cada alumno va a su ritmo.
Entre los diversos cambios que se está analizando implementar en el nivel secundario, uno de ellos apunta a terminar con la repitencia. La propuesta es que los alumnos que no aprueben varias materias, las puedan ir recursando a su propio ritmo. De esta manera, se busca terminar con la sensación de fracaso que los jóvenes experimentan cuando tienen que repetir un año en forma reiterada y que suele llevarlos a la deserción.
Este modelo ya tiene un antecedente en las Aulas de Aprendizaje de Experiencias Protegidas (Adep), que se implementaron este año y son una iniciativa complementaria de los Trayectos Escolares Protegidos (TEP). La directora de Educación Secundaria de la DGE, Sara Lucero, explicó que desde hace poco, los adolescentes que repetían más de dos veces, cursaban primero y segundo en un mismo año. Es que estos son los cursos con mayor repitencia.
Sin embargo, cuando retomaban la educación secundaria común, volvían a tener dificultades. Por eso, decidieron extender la modalidad de abordaje hasta que terminen la trayectoria escolar jóvenes entre 14 y 17 años, con repitencia reiterada y sobre edad. Son 13 las escuelas y en total 15 las Aulas de Aprendizaje de Experiencias Protegidas en las que estos alumnos pueden terminar sus estudios secundarios.
Lucero comentó que los chicos trabajan con una plataforma virtual y van avanzando a su propio ritmo. Los contenidos han sido creados por un equipo de docentes de la Dirección de Políticas de Integración Digital
De esta manera, las clases dejan de ser ese espacio en que el profesor imparte el mismo conocimiento a todos sus alumnos y se convierten en un ámbito en el que debe ser un guía de la trayectoria particular de cada uno.
Comprender esto, reconoció la funcionaria de la Dirección General de Escuelas, es lo que más dificultad implica para los docentes en la experiencia piloto que se está desarrollando. En tanto, han notado que para esta altura del año, con el sistema anterior, disminuía la matrícula de modo considerable, porque los jóvenes dejaban de estudiar o se iban a educación para adultos (CENS o Cejba), mientras en estas aulas se ha mantenido más constante.
También se les ofrecerá a los alumnos talleres en el marco de CLAN (Capacitación Laboral de Alcance Nacional), para que aprendan Programación y puedan tener una salida laboral. Esto, ya que terminarán la secundaria con el título de bachiller con Orientación en Informática.
«No es que se elimina la repitencia y todo es fácil. Hay chicos que igual se van a demorar un año más», planteó Sara Lucero. A lo que se apunta es a respetar el ritmo de aprendizaje de cada alumno y que no tengan que vivir la repitencia asociada al fracaso, sino que al ir aprobando materias sienta que puede hacerlo. También se evita que el docente descuide a los alumnos que van más rápido para adaptarse a los que tienen dificultades.
Este cambio fundamental en el modo de enseñar es el que pretenden extender a un número mayor de establecimientos cuando se pueda implementar la “Escuela Secundaria 2030”.
Lucero indicó que para ello es necesario que todos los ministros de Educación provinciales se reúnan en un Consejo Federal y aprueben los lineamientos del programa. Luego, cada jurisdicción podrá decidir cómo implementarlo: en qué escuelas todo y en cuáles de modo paulatino.
Nueva secundaria
La eliminación de la repitencia se da en el marco de otras modificaciones que están previstas.
Concentración de horas. Los profesores tendrán la mayor cantidad de horas en una escuela y no serán sólo al frente del aula, sino que también deberán desarrollar proyectos institucionales interdisciplinarios con la comunidad. Asimismo, se buscará que las prácticas profesionalizantes, que son habituales en las escuelas técnicas, se extiendan a las orientadas.
Fuente: Los Andes por Sandra Conte