Luego de estar parado por falta de aportes del casino, el programa contra la obesidad mórbida que funcionaba en el hospital de Tunuyán, fue puesto en marcha nuevamente.
Luego de casi un año de estar inactivo, el Programa de Obesidad Mórbida que funcionaba en el hospital Scaravelli, de Tunuyán, retomará sus labores en el Hospital Central. Allí la Unidad de Cirugía Bariátrica estará a cargo del doctor Alejandro Birman, mientras que toda la evaluación previa a las intervenciones serán realizadas en los centros de salud.
Así, el servicio que llegó a operar a 300 personas desde el 2008 hasta el año pasado tendrá un funcionamiento combinado, entre un hospital de alta complejidad y el nivel primario de la salud, a modo de referencia y contrarreferencia.
La novedad fue comentada desde el Ministerio de Salud de Mendoza, luego de realizarse la primera intervención bariátrica del año a una mujer de 45 años sin obra social, que está en plena recuperación tras la reducción del estómago con el método de manga gástrica.
Birman explicó que la elección de los candidatos a este tipo de cirugías es muy cuidadosa, ya que no basta el sólo hecho de ser obeso, con un índice de masa corporal por encima del 40% del peso normal con relación a la altura y contextura de la persona, o padecer una enfermedad crónica asociada, sino también que «el paciente comprenda que depende de él cambiar su forma de comer, ya que la cirugía no es una solución mágica, no cura la obesidad y por eso debe seguir una dieta y recién será dado de alta luego de 5 años de realizada la operación».
Es que para acceder a la cirugía, debe cumplirse una serie de requisitos de forma ineludible, como es bajar al menos el 10% de su peso, y pasar una evaluación psicológica.
Hasta mediados del 2016, todo el proceso se hacía en el Scaravelli, pero dejaron de realizarse porque el aporte de fondos que hacía el Casino cayó significativamente en aquel momento.
Fue entonces que el Ministerio de Salud decidió revisar su funcionamiento y recién ahora fue puesto nuevamente en marcha. Los recursos para sostenerlo serán colocados entre el Central, con el personal y la infraestructura, y todo lo referido a insumos será costeado con dinero derivado del Instituto de Juegos y Casinos.
A la par, el subsecretario de Salud, Oscar Sagas, explicó que en los centros de salud hay personal médico entrenado para recibir a este tipo de pacientes, donde harán todo el abordaje ambulatorio y desde allí serán derivados al Central, de acuerdo con parámetros ya establecidos. Es por esto que desde el lunes habrá un 0800 para pedir los turnos y otras vías de contacto a modo de facilitar el acceso al programa para combatir la obesidad mórbida.
Además aclaró que los pacientes cuyas intervenciones quedaron suspendidas el año pasado serán llamados para verificar en qué situación están y si aún requieren de la intervención.
Fuente: Diario UNO