El hecho ocurrió en Tunuyán. Según el denunciante, el personal del lugar respondió con burlas.
El pasado 7 de julio, Cristian debía vacunar a su perra de dos meses y decidió hacerlo en una veterinaria ubicada en el centro de Tunuyán.
«Luego de salir del lugar me encontré con un veterinario amigo que, al comentarle que había ido a colocarle unas vacunas a su perra, me sugirió que revisara las fechas de vencimiento de las dosis», comentó el denunciante.
En ese momento, Cristian se dio cuenta de que las vacunas habían vencido en el mes de abril y decidió regresar a la veterinaria a reclamar.
El hombre contó que el personal del lugar le respondió burlescamente y le ofrecieron la devolución del dinero para que se fuera, algo que no decidió recibir.
Al regresar a su domicilio, la víctima volvió a revisar el carnet de vacunación y descubrió que llevaba el sello de un nombre masculino (sin firma) pero su mascota había sido vacunada por una mujer.
Por fortuna, el animal se encuentra en buen estado de salud y deberá esperar algunas semanas para poder ser vacunado con una dosis que esté vigente.
Ahora, el dueño de la perra hará la denuncia en defensa del consumidor en busca de una solución esperando y que “esto no vuelva a ocurrir con otros animales”.