Roturas de meses sin arreglo, reclamos que no tienen respuesta, barrios y hogares sin agua, escuelas que pierden días de clases por no tener el suministro mínimo, son solo algunos de los problemas por los que reclaman cientos de vecinos de Tunuyán y San Carlos a la empresa Aysam.
Esta semana, por lo menos, dos escuelas de la región perdieron días de clases por falta de agua: la escuela María Sara de Guiard, en Tunuyán, y la escuela Saturnino Sosa, en San Carlos. A mediados de semana, los establecimientos volvieron a tener agua, aunque no se sabe cómo seguirán las cosas, porque, por ejemplo, en el caso de la Saturnino Sosa, la escuela se queda sin agua porque no hay presión del suministro. Nadie asegura qué pasará en los meses de más calor y mayor consumo.
En el caso de la escuela de Tunuyán, volvió el agua al establecimiento, pero todo el barrio Urquiza, permanece sin el servicio. Por estos momentos, las familias esperan con baldes, cubos y lo que pueden, la llegada del camión municipal para que los abastezca de agua.
Todos los días hay reclamos vecinales por roturas o falta de servicio, pero lo peor de todo, es que quienes reclaman deben esperar semanas o meses para tener una solución. Así lo refiere una vecina de la calle Eleodoro Quiroga quien estuvo más de un mes sin agua, porque había una rotura en la red, y nadie lo solucionaba. A la par, hay reclamos de vecinos por el agua que brota en las calles, por caños rotos, y que también deben esperar a veces meses para tener solución.
Las imágenes son elocuentes: los recipientes de los vecinos del barrio Urquiza de Tunuyán y la pérdida de agua en la calle Paso de La Consulta. Sin embargo, hay otras situaciones, que además de urgentes para los vecinos, resultan preocupantes por lo que pueden generar.
Caños rotos, el agua que no sale a la superficie y la posibilidad de derrumbes
Recientemente llegó a la dirección de El Cuco Digital, el siguiente reclamo: “Hace aproximadamente tres semanas descubrimos un caño roto en la vereda, el agua no sale para arriba, sino que toda el agua se esta filtrando por abajo, es decir, por debajo de la vereda y de las casas, lo que es un peligro porque puede generar algún tipo de derrumbe, y mas aún porque no sabemos desde cuando está roto el caño, si hace unos días, unos meses, o años.
Llamamos al momento de que lo descubrimos y desde Aysan dijeron que iban a anotar el reclamo e iban a venir. Pasaron algunos días y no vinieron, pasó una semana y media y no vinieron. Volvimos a llamar y dijeron lo mismo, que había que esperar, que ya iban a venir. Hasta ahora, han pasado tres semanas y no han venido.
Ayer volvimos a llamar y nos contestaron que habían venido, pero que no habían encontrado nada mal. La verdad, nunca vinieron. Volvieron a decirnos que hoy iban a venir”. El reclamo es de vecinos de la calle Lavalle, al 211, en la Villa de San Carlos.
La situación mencionada es muy preocupante, ya que las filtraciones pueden ocasionar muchos daños y derrumbes. En los últimos meses han habido por lo menos dos situaciones en las que las filtraciones de cañerías ocasionaron graves daños en la vía pública. Una ocurrió en la Ruta 40, en Tunuyán, a la altura del kilómetro 3219, en el ingreso a Tunuyán, donde las filtraciones de un caño cloacal ocasionaron un enorme cráter, que solo por milagro, no se cobró ninguna víctima. Aysam reconoció que había dos puntos de filtraciones en un colector cloacal madre, que transporta los efluentes de la ciudad a la planta departamental. Debido al cráter gigante, el tránsito estuvo desviado durante varios días, y se debió reconstruir el asfalto del lugar.
Días después se descubrió un enorme socavón en pleno centro de Tunuyán. Entre las calles Sarmiento y San Martín, las pérdidas de una cañería ocasionaron un gran pozo bajo las lozas del piso, que fue descubierto a tiempo, antes que hubiera un derrumbe o alguna víctima desprevenida.
Los casos expuestos son solo algunos de la deficiente gestión de Aysan en Valle de Uco. Es urgente que el gobierno tome acciones, ya sea a través de los organismos de control, o en forma directa. Los reclamos no son solo por la deficiente prestación del servicio, sino por los posibles daños que ya se evidencian.