El hombre recibió el beneficio debido a una circunstancia personal. El juez rechazó el recupero de libertad solicitado por los seis acusados.
Si bien se esperaba que este viernes la Justicia definiera la situación de los seis empleados detenidos por el robo de más de 3 millones de pesos al casino de Tupungato, el proceso se demorará varios días más. Sin embargo, el juez benefició con prisión domiciliaria a uno de los acusados.
La primera audiencia se realizó el miércoles pasado. El juez Oscar Balmes –investiga el caso y también cumple el rol de un juez de Garantías- recibió los pedidos de recupero de libertad por parte de los abogados de los acusados, además de tomar algunas declaraciones testimoniales en el expediente.
Este viernes el magistrado rechazó la libertad de los imputados por peculado y comunicó a las partes que se va a tomar algunos días más para recolectar nuevas pruebas y evaluar la prisión preventiva –tiene plazo hasta el 20 de abril para hacerlo-.
La novedad de la jornada surgió en la prisión domiciliaria que le dictó al tesorero de la entidad, quien se encontraba alojado en una comisaría de Tupungato. Pese a estar en la misma situación que el resto de los acusados, Balmes tomó esta medida ante un pedido del abogado defensor Guillermo Yornet motivado en una circunstancia extraordinaria familiar, ya que el hombre está a cargo del cuidado de un familiar.
Ahora restará que el magistrado defina el control jurisdiccional presentado por los defensores, incorpore nuevas pruebas y defina si continuarán detenidos o no.
El hecho ocurrió en la madrugada del 29 de marzo pasado, cuando la sucursal del Casino de Mendoza ubicada en calle Belgrano al 727 de Tupungato cerró sus puertas al público, como lo hace diariamente. A las 10 debía reabrirlas, pero ocurrió lo inesperado. El contador llegó a las 9.45 y notó la ausencia de 3.002.800 de pesos de la recaudación.
Las cámaras de seguridad habían sido desconectadas en ese horario. Un policía en servicios extraordinarios y un seguridad privada vigilaban la única puerta de acceso. Estos factores pusieron la sospecha sobre los empleados que se encontraba en esa franja horaria en el establecimiento, que está a menos de 20 días de cerrar sus puertas definitivamente.
Fueron detenidos e imputados por peculado –de 2 a 10 años de prisión- el tesorero de la sucursal, dos administrativos, dos guardias de seguridad privada y un policía que cumplía servicios extraordinarios.
Fuente: Diario UNO