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Mañana se cumple un año de la caída del puente sobre la ruta 143 y aún sigue roto

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El puente se ubica en la zona de Pasos de las Carretas, del departamento de San Carlos y se desmoronó tras una gran crecida del arroyo Salamanca. Constructora debe encargarse de la reparación.

El 7 de marzo de 2016 una fuerte tormenta con una precipitación histórica socavó un puente sobre el arroyo Salamanca y provocó su desmoronamiento en el kilómetro 616 de la Ruta Nacional 143, a pocos kilómetros de Paso de las Carretas, en el departamento de San Carlos, cortando el tránsito vehicular hacia y desde el sur provincial.

Unas 48 horas después un paso provisorio permitió la conexión por ese lugar. Entonces, desde Vialidad Nacional aseguraron que la reparación podría tomar entre cinco y seis meses, sin embargo mañana cumplirá un año y no hay indicios de obras en la zona.

Todos recuerdan la gran tormenta que provocó la crecida del arroyo en marzo del año pasado. La corriente socavó el terreno y generó daños estructurales en el puente, que se desmoronó en parte. Inmediatamente se cortó el tránsito sobre la ruta 143 y mientras se evaluó la situación se desvió el tránsito.

Entonces se decidió como medida provisoria la construcción de un by pass vial, utilizando para ello unos tubos metálicos de gran tamaño y concretar el desvío de material consolidado. Siempre se remarcó su condición de provisorio y la necesidad de que los automovilistas transitaran con suma precaución.

Hasta que se hizo ese desvío, que estuvo listo y abierto al tránsito dos días después del desmoronamiento, quienes transitaban hacia el sur provincial debían hacerlo por el camino de Las Catitas, en el departamento de Santa Rosa, o se proponía a quienes contaban con vehículos 4×4 hacerlo por Agua del Toro.

Son diversas las tareas a realizar en donde hoy hay un by pass sobre uno de los laterales, hecho de ripio, señalizado con balizas -que a veces están apagadas-, y donde las piedras se tornan un peligro agregado.

Según manifestaron anteriormente autoridades del ente nacional se deberá hacer limpieza y el movimiento de suelos, además del trabajo del subsuelo como la compactación y colocación de mallas de acero que contengan las piedras.

Esto incluye la imprimación para impermeabilizar, la inyección de hormigón, además de la reconstrucción de la alcantarilla que cedió por su antigüedad y el cambio de las napas y cauces de agua, por lo que se deberá analizar la situación y aumentar el ancho de los muros de la alcantarilla.

Recién después se iniciaría la etapa de construcción, con elementos de soporte y protección que actúen para evitar las erosiones y el derrumbe de los márgenes.

Por este lugar transitan a diario aproximadamente unos 4.500 vehículos, ya sea transporte de pasajeros, camiones y vehículos particulares de turistas, o gente que lo hace ya sea por trabajo o cuestiones personales como estudio, familia o médicas.

Quienes en forma habitual pasan por el lugar ubicado a unos cuatro kilómetros del Paso de las Carretas, ya conocen el «desvío del puente» y saben a qué se enfrentan, pero para quienes ocasionalmente pasan por el sitio, los carteles advierten un desvío pero se sorprenden un paso lleno de piedras que vuelan al paso de los vehículos.

Junto al camino una casilla denota que podría haber presencia del organismo (o la empresa a cargo del tramo) que debe hacerse cargo, aunque los lugareños aseguran que hace tiempo ya no hay nadie. “Había un cuidador que controlaba el funcionamiento de las balizas, aunque hace tiempo no se ve a nadie”, dijo Antonio que pasa casi a diario por el lugar.

Las quejas sobre el estado del paso provisorio como de la presencia del mismo se escuchan a diario, y llegan a Vialidad Nacional. “Acá ya hubo un accidente que le costó la vida a dos personas, un camionero y su hijo”, recordó un conductor que detuvo su marcha tras pasar por el lugar para revisar un neumático.

Y agregó: “No tenemos más accidentes de milagro, pero sí parabrisas trizados por las piedras que despiden a su paso los vehículos y cubiertas destrozadas”.

Según explicaron las autoridades este tramo de la ruta está bajo contrato, en el marco del sistema de gestión de obras Crema, por lo que la empresa que se encargó de la construcción debe afrontar la reparación y el mantenimiento de la misma.

Si bien el puente roto hace un año se encuentra dentro de la geografía sancarlina, esta situación afecta no sólo a ese departamento, sino a los tres del sur mendocino, ya que es paso obligado para acceder a los mismos.

Por esta razón, los pedidos de pronta reparación se hacen llegar desde distintos puntos, desde la comuna de San Carlos cuyo jefe comunal estuvo desde un primer momento en el lugar del incidente, hasta por ejemplo San Rafael donde las solicitudes de dar una respuesta inmediata llegan desde diferentes ámbitos, tanto gubernamentales como privados.

Fuente: Diario Los Andes, por Daniela Larregle / Foto: Roberto Salvadores