Uno de sus organizadores, Renzo Bertello, nos cuenta como la tradicional fiesta popular sancarlina rompió las expectativas y convocó a más de 10 mil personas en sus tres días de duración.
Miles de Chilecitanos, e integrantes de todo San Carlos, como así también del Valle de Uco y la Provincia, se acercaron el pasado fin de semana a la plaza distrital Manuel Belgrano, para vivir un año más la ya reconocida y convocante Fiesta del Agua y la Producción. El clima era ideal y el marco anunciaba una gran velada.
El día viernes 17 comenzó con grupos folclóricos y tropicales, en la denominada Noche Joven, actuando Los Benar, Agite Cumbiero, Andres Ghilardi, Ecos del Valle, entre otros; y se extendió hasta pasadas las 4 de la mañana.
El sábado, el espectáculo comenzó a las 21.30, con ballets y grupos locales, como De Pueblo, Evelyn Vela, Nahuel Jofré, Daniel Troncoso y Nestor Cativa.
Se proclamó a la nueva soberana del Agua y la Producción, la señorita Roxana Moyano Sánchez, para luego presentar oficialmente la fiesta con una obra de teatro que dejó al público aplaudiendo de pie. A las 2 am, fue el turno de Nacho Silva, artista principal, que hizo bailar a todxs lxs presentes, con una explosión que captó la atención de propios y ajenos.
El día domingo muy temprano arrancó un pelotón de ciclistas camino al Papagallos, en el marco de una bicicleteada denominada Uniendo Aguas, que culminó en el predio de Motocross, donde se estaban desarrollando las carreras de motos. Al mismo tiempo, el Centro Tradicionalista de Chilecito realizaba sus destrezas gauchas, y se realizaban las finales de los campeonatos de Hockey y Fútbol Infantil, en un evento integral que cumplía con los gustos de todxs.
A las 22hs el espectáculo artístico arrancó nuevamente, con Raíces de Cuyo, Uco Che, Las Voces del Salitral, Matias Cordones, entre otros, y cerrando la noche con Lunas Morenas, quienes hicieron un vasto repertorio folclórico y contemporáneo para el deleite de la gente que, pasadas las 3 de la madrugada, seguía disfrutando del espectáculo. La frutilla del postre la completo la Comisión, al invitar a Nacho Silva a apadrinar la fiesta, después de la cálida y enorme acogida que tuvo en Chilecito.
El relato de uno de sus organizadores
Hace 3 años empezamos a maquinar una fiesta que moviera un poco al pueblo, que le pegara un cimarrón a esa pachorra cultural que una multiplicidad de factores nos imponen, y nos relegan a una marginalidad que nos estanca como seres humanos y como pueblo. Ese era el foco, y le pusimos. Nos fue lindo, para ser la primera edición el pueblo respondió con mucho entusiasmo, y el resultado fue más que aceptable. Nos mandamos a hacer un millón de cosas: una puesta en escena (que el Benito Gonzales pensó), una cueca propia de nuestra fiesta que el compadre Fuentes nos regaló y que el Diego, el Leo y el Cacho Quinteros interpretaron, una propuesta audiovisual de la concha de la lora, que el Marcelo Nuñez craneó con el Marco Andrés que empezaba a asomar esa cabecita que, mamita, cuantas ideas alberga. Medio kamikaze, si, pero estábamos entusiasmadisimos.
Me acuerdo el Armandito que empezó toda la montaña de burocracia con el Mariano, con lo perdido que uno se puede encontrar en ese momento, del Willy y del Leito que daban una mano con todo y del Feten Pereyra que nos ayudó una banda.
El 2do año se fue poniendo más fácil y más difícil a la vez. La Fiesta se hizo conocida, teníamos más contactos, más rodaje, nos pusimos pillos, pero teníamos que superar la propuesta del primer año, que había sido bastante buena. Se nos sumó el Maxi Biassi y el Dario Bernardi que venía de Alvear con muchas propuestas. Chilecito se volvió a vestir de fiesta, la gente ya se había apropiado definitivamente de esta fiesta popular y se volcó masivamente a la plaza. Ya era suya. El Chilecitano iba afuera y decía: Yo vengo de Chilecito, donde se hace la Fiesta del Agua y la Producción. Tamaño orgullo! Si un artista se siente complacido cuando alguien canta sus canciones, imagínese nosotros cuando alguien hacía una afirmación de ese estilo.
Y llegó el 2017. El 2016 en realidad, porque estas tres noches las venimos laburando desde Julio del año pasado más o menos. La Ari y la Dayi se sumaron a la comisión, y más tarde los dos Carlos (Vargas y Romero), con la Andreina Prados. Pedazo de incorporaciones sumamos. La Andre, papasito, lo que labura esa piba (si la ven leanle esto porque no tiene facebook). Nos adelantó 17 casilleros. Sacamos bonos contribución porque la gente nos pedía colaborar. Vendíamos, hacíamos rifas, la gente compraba: íbamos a 10 casas y 9 nos compraban. La restante no porque prefería gastar esa plata en pan y leche, y estaba perfecto. Llegó Febrero. A apretar el acelerador. Cientos de viajes, a la Muni, al Consejo, a Tunuyán, a Eugenio, a Consulta, a la mar en coche, teníamos más kilometros encima que el rastrojero del Fiambrín. La gente se nos acercaba y nos ofrecía colaboración, nos pedían que por favor los dejáramos ayudarnos. Y a veces nos sentimos solos también, hay que decirlo. Es que a veces el mundo se te viene encima, y después aparece una mano y te saca para decirte que estaba todo bien. Para eso estábamos.
La última semana (o los últimos 10 dias) fue fatal. Nos levantábamos a las 8 y nos acostábamos a las 2. Llegábamos a casa a dormir. Fuimos a todos lados. Teníamos 5 días por delante y 345 tareas que concretar. Yo les decía a la Andre y al Mariano que si alguno de nosotros no terminaba con un ACV o un colapso mental pasábamos raspando. Y casi, el viernes estuve toda la noche con anginas y fiebre. Anoche le tocó a la Andre.
Conocimos a un chabón re copado como el Nacho Silva (padrino desde anoche de toda esta locura) y lo llevamos a un tour de medios. Había clima de que Chilecito iba a explotar. Llegó el viernes. Clima ideal. El sábado. Y el domingo. Bicicleteada, Campeonatos de deportes, Motocross. Más de 15 mil personas estuvieron en Chilecito este fin de semana. Muchos de acá, pero también muchos de afuera, de otros departamentos, de otras provincias. Colapsó todo. No lo podíamos creer. ¿Nosotros hicimos esto? ¿En qué momento llegamos acá? Habíamos gestado un monstruo hermoso, una ola imparable que arrasaba con todo y que impartía una energía que bañaba un pueblo entero, y lo desbordaba. Habíamos formado una comisión hermosa, con gente nueva, unidos, todxs amigxs.
No crean que la gente que está nombrada son lxs que organizamos esta fiesta. Son miles. Desde los vecinos hasta funcionarios de la Provincia. Estoy dejando a muchísimos afuera, pero que están impresos y grabados en todas estas líneas, en el relato de la piel de gallina que tuvimos todo el fin de semana. No me alcanzarían las líneas para agradecer tanta solidaridad.
Y ahora… acá estamos, lunes 20 de Febrero, tratando de entender toda esta locura, procesando. En Chilecito, escribiendo esto mientras tengo que partir de vuelta a Mendoza. Es que es así. Uno está acá, allá, por todos lados, pero siempre, siempre, vuelve a los viejos sitios donde amó la vida. Y disculpen que la hice media larga, pasa que estoy más emocionado que la mierda.
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