Rodolfo Ferreyra (61) sufrió múltiples quemaduras al incendiar su casa. Las víctimas fallecieron acuchilladas.
El policía retirado que mató a puñaladas a su mujer y a sus cuatro hijos y luego incendió la vivienda, en la denominada Masacre de Villa del Carmen, en Santiago del Estero, murió hoy como consecuencia de las quemaduras que sufrió durante el hecho, informaron fuentes policiales y judiciales.
Rodolfo Ferreyra (61) quedó conectado a un respirador artificial y con graves quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo, en la unidad de terapia intensiva del hospital Regional «Ramón Carrillo» de la capital santiagueña después del ataque.
Por su parte, la madre y sus cuatro hijos fueron asesinadas de múltiples puñaladas, según los resultados preliminares de las autopsias realizadas ayer en la Morgue Judicial del hospital Independencia de la capital santiagueña, informaron fuentes judiciales.
Tras más de cinco horas, el médico forense Horacio Alfano, logró determinar que la mujer, Nancy Elizabeth Lastra (33) tuvo una agonía de varios minutos y falleció a consecuencia de «una hemorragia interna», provocada por más de 15 cuchilladas en el tórax y abdomen, con quemaduras del 80 por ciento del cuerpo.
En tanto, el mismo facultativo logró determinar que los niños presentaban entre 3 y 5 heridas punzo cortantes en el tórax, a la altura del corazón, realizadas con un arma blanca, similar a un filoso puñal con 30 centímetros de hoja, similar a uno secuestrado en la escena del crimen.
Las mismas fuentes indicaron que la mayoría de las víctimas fueron «atacadas de atrás» y que a excepción de Marcos, de 11 años, todos presentaban quemaduras de más del 80 por ciento de sus cuerpos.
Fuente: Los Andes