Cobalto: la banda que pinta de azul el rock mendocino

Por Mariana Santarossa

La banda de rock & blues que lleva su nombre después de que el reconocido  pintor mendocino Federico Bertolini les propuso llamarse  “azul cobalto”, es oriunda de la ciudad de Mendoza y en un encuentro en La Estafeta nos cuenta acerca de la grabación de su material discográfico, su recorrido por los escenarios y su vínculo con el rock.

Cobalto se formó hace ocho años y está compuesta por Andro Gómez en primera voz y bajo, el “Zurdo” en segunda guitarra, Cristian en primera guitarra y segunda voz y “Chelo” en la batería. Han sido tapa y  recibieron el premio como mejor banda de blues en la revista “Zero”, cuentan con un videoclip y ya lanzaron el segundo de “Sesiones Fader”.

Así, luego de su segunda presentación  por el místico escenario del templo del rock en San Carlos, Cobalto relata un poco de su historia.

Entre recuerdos la banda comenta que luego de haber ido a “probar suerte” a Buenos Aires, volvieron a Mendoza influenciados por Felipe Staiti (Enanitos Verdes) quien les propuso hacer un disco y producirlos. “Fue impresionante, teníamos un par de discos y un EP. Nos fuimos a Buenos Aires a vacacionar, a probar suerte, como quieras llamarlo. Allá tocaba la batería uno de los hijos de Felipe Staiti (Enanitos Verdes) el “Nata” y charlando con Felipe, nos propuso volver a Mendoza a grabar”, expresa Andro.

De este modo al llegar a la provincia tuvieron la oportunidad de grabar con equipos totalmente profesionales que les proveyó Felipe. “Tuve el privilegio de grabar con alguien que tiene 14 discos de estudio y más de 30 años girando. Era sentir una presión pero “sabrosa”, que se disfruta” dice Cristian.

Después de que tenían todo listo decidieron nombrar al disco “Respirar” ya que, según manifiestan, es una canción que nació en Buenos Aires con ese nombre y como expresa  Chelo “es como cuando naces y lo primero que haces es…respirar”.

Transcurre la charla y los Cobalto afirman que para cualquier banda es difícil presentar un trabajo propio pero  la diferencia está en  que si el trabajo es un proyecto hecho con pasión y amor, se logra transmitir lo que se siente en las canciones, que en el camino que se transita se entrega felicidad, «la que se emana al tocar».

No dudan en confesar que en sus principios hacían covers como lo hacen casi todas las bandas, admiten que de ellos aprendieron mucho sobre música pero que  ahora prefieren componer o en el caso de presentar algún tema de otro autor, reversionarlo para que el público no escuche a Sumo, sino a Cobalto haciendo un tema de Sumo, por ejemplo.

Con respecto las nuevas “tendencias musicales”, Cobalto se refiere a las bandas comerciales como bandas “fantasmas”, “descartables” , las que de una u otra manera desaparecen. Creen que las verdaderas bandas son aquellas que hacen de la música una historia.

Frente a este contexto consideran que existe una disputa entre las bandas comerciales y las bandas de culto, esas que escuchaban de chicos y fueron una verdadera influencia como Led zeppelin, Black Sabbath.  “Cuando la música no es interpretada por músicos me da escalofríos” afirma Chelo.

Para ellos el rock es una forma de vida, que muta, cambia, que se adapta a la vorágine musical. “El rock no solamente es una distorsión, el gritar, putear y pisar pollitos. Es saber largar la piña en la justa dirección, saber decir lo que hay que decir en el momento justo” alega Andro. Asimismo Chelo comparte la idea de que “hay tanto rock como personas que lo definen”.

Finalmente se refieren al escenario de la Estafeta como una buena experiencia. “Tocar a “bar lleno” con el contagio, humor y buena gente es buenísimo” aprecia Cristian; “la calidad de la gente es muy buena, hay una mística” agrega Chelo. Y así concluyendo nuestro encuentro,  siempre comprometidos con la palabra, Cobalto saluda a San Carlos y ratifica su apoyo al “NO a la megaminería contaminante”.