Luego de un agitado 2016 en cuanto al movimiento tarifario, los bolsillos mendocinos se preparan para afrontar el primer incremento en el costo de la luz a partir del 1 de febrero.
Todo indica que desde entonces las facturas cargarán entre un 30 y 35% de ajuste en concepto de Costo de Abastecimiento (CA), un ítem de peso en la tarifa.
Si bien se espera que el anuncio oficial de los próximos ajustes a nivel nacional lo haga el propio ministro de Energía, Juan José Aranguren, el martes 31, en la provincia ya se toma por cierto que ese será el porcentaje. Pero con el tantas veces declamado “gradualismo” (en 2 tramos), para dejar atrás el “shock” de 2016 desde el punto de vista de las tarifas.
“El objetivo de la Secretaría de Energía es achicar el déficit, y en ese sentido este será el segundo paso. Un 30% aproximadamente en las facturas significa que el megavatio superará los $ 600, aunque aún queda un amplio margen para el recorte del subsidio”, explicó el presidente del EPRE (Ente Provincial Regulador Eléctrico) Elián Japaz.
El CA está atado a lo que lo que Cammesa (administrador del mercado mayorista) cobra a las distribuidoras para pagar a generadoras de energía. Allí ha hecho foco el Gobierno nacional con la quita de subsidios, desde febrero de 2016 y ahora nuevamente.
Desde la Secretaría de Energía de la Nación confirmaron a Los Andes que el ajuste se completará antes de fin de año. “Habrá un primer incremento del precio mayorista en febrero y otro a partir de noviembre”, aseveraron.
El margen para recortar
Un año atrás, el CA, que rondaba $ 60 por megavatio, trepó a $ 320 luego de la primera suba avalada por la gestión Macri producto del recorte inicial de subsidios. Con la que viene, prácticamente se duplica, pero el techo aún está lejos: $ 1.300.
Dicho de otro modo, con la nueva modificación tarifaria, para fin de año la Nación habrá eliminado hasta un 50% del subsidio que todavía sostiene el Costo de Abastecimiento. Es decir, más de $ 600 de los $ 1.300 que es el valor unitario de la energía generada a pagar por Cammesa.
Para entonces, el 95% provenía de fondos nacionales, y el resto de las distribuidoras (tarifa). Ahora, la proporción casi llega a la mitad.
Es el corolario de la audiencia pública realizada en diciembre, durante la cual las empresas distribuidoras presentaron sus estudios de costos para justificar la necesidad de una actualización del CA cercana a 80%.
Lo cierto es que un usuario de la categoría residencial básica (T1-R1, hasta 600kw/bimestre), sin ahorro, pagará $ 0,51 por kilovatio hasta el 31 de enero. Resta saber el nuevo importe, que surge de una compleja fórmula polinómica.
Respecto al futuro del sistema eléctrico y su financiamiento, el secretario de Energía Eléctrica, Alejandro Sruoga, señaló que el ENRE (Ente Nacional Regulador Eléctrico) definirá “un régimen tarifario de equilibrio”.
Respecto a los subsidios, según Sruoga “el objetivo es pasar del subsidio masivo a una política de subsidio según capacidad de pago, perfeccionando la tarifa social, y atendiendo a la situación de entidades de bien público y de usuarios electrointensivos”.
Dos meses seguidos
Si bien el porcentaje de incremento concedido por la Nación es importante, hará que se atenúe la proporción del nuevo tramo de ajuste del VAD (Valor Agregado de Distribución), que el Gobierno de Mendoza autorizó a las distribuidoras al terminar 2015.
Cabe recordar que en diciembre de 2015, tras dos años y medio de congelamiento tarifario dispuesto por la Nación a través del llamado Programa de Convergencia, empezó a correr un cronograma de 7 “retoques” trimestrales del VAD que concluye en junio próximo.
El 1 de marzo empieza a subir un poco más el VAD para las distribuidoras: será otro 9%, el penúltimo, que trasladado a tarifa para los usuarios encarecerá la factura casi 3,5%. Como sea, significa que, entre las decisiones de la Nación y la Provincia, para el presupuesto doméstico de los usuarios mendocinos no habrá tanto gradualismo.
De todos modos, el impacto es inferior al 4,5% que en promedio venía dándose. Según Japaz, esto tiene que ver precisamente con la actualización previa de los cuadros que autoriza la Nación “que en los ajustes trimestrales anteriores no ocurrió y ahora, si bien será el mismo porcentaje de VAD que recibirán las empresas, hace que se atenúe en al menos un punto el impacto en las facturas”.
Más flexibilización en el sector del petróleo
El Ministerio de Energía y Minería procura que en los próximos meses las empresas y los sindicatos petroleros, junto con el gobierno de Chubut, alcancen para la Cuenca Golfo San Jorge (CGSJ), un «acuerdo productivo” similar al que se firmará la semana próxima para desarrollar los yacimientos no convencionales de crudo y gas en Neuquén.
Fuentes del sector admitieron que “hay voluntad” de las partes para analizar el tema, pero que la cuestión presenta diferencias importantes ya que se trata de yacimientos convencionales en los que rigen convenios laborales diferentes al que, adenda mediante, se activará en Vaca Muerta.
Sostener la producción y los puestos de trabajo en estos yacimientos en un contexto de bajos precios internacionales del crudo requirió en los últimos dos años de un precio parcialmente subsidiado por la Nación y las provincias, que el Ministerio de Energía está reduciendo paulatinamente y aspira a eliminar.
DyN