Carlos Gustavo Arzuza, había sido desvinculado del nosocomio de Tupungato hace algunos días y empezó a trabajar en una clínica clandestina de capital. Allí operó a Beatriz Gattari, quien murió el miércoles luego de realizarse una liposucción y un implante de glúteos.
El médico que fue detenido ayer por la tarde, acusado de haberle provocando la muerte a una mujer tras realizarle una cirugía estética, había sido desafectado del Hospital Las Heras hace algunos días.
Arzuza operaba en el quirófano del nosocomio ubicado en Tupungato pero a principio de año fue desafectado por mala praxis. Sin embargo, el médico, a través de su abogado, logró seguir trabajando en la guardia.
En este sentido, el abogado del sanatorio presentó la semana pasada una decisión legal y lo dejó desvinculado del hospital.
De esta manera, el médico de 48 años, operó, el miércoles pasado, a una mujer en un consultorio clandestino, ubicado en calle Alem de Ciudad.
Beatriz Gattari, de 48 años, murió ayer por la tarde luego de que Arzuza le realizara una liposucción y un implante de glúteos.
Por este motivo, el médico que se encontraba realizándose una operación para alargarse el pene al momento de arribo de la policía, fue detenido junto a su asistente, Laura Dutta, una rumana de 39 años. Arzuza fue trasladado al hospital central con custodia policial.
El médico ya cuenta con antecedentes por mala praxis. En 2013 fue condenado por homicidio simple con dolo eventual por la muerte de un empresario.