Con un encuentro en la terminal de Eugenio Bustos, tradicional espacio de asambleas y convocatorias en defensa del “agua pura”, los vecinos se reencontraron, ratificaron su oposición, con múltiples argumentos, y escucharon otras voces, entre ellas las de subsecretario de Minería de la provincia, Emilio Guiñazú.
La convocatoria fue el último sábado, y aunque por el momento, no existe alarma por la inminencia de explotaciones en la región, los vecinos demostraron que se mantienen alerta, reafirmando el “no” a las explotaciones mineras metalíferas.
Desde media mañana, y enmarcado con diferentes expresiones artísticas, vecinos, referentes de organizaciones y hasta algún funcionario, expresaron sus opiniones, pero además aportaron experiencias e importantes datos sobre sucesos lamentables relacionados con la minería a cielo abierto, en diferentes lugares. Todos los presentes se manifestaron a favor del “agua pura”, considerando que la minería en la región es inviable, no solo por los métodos extractivos, sino por la cantidad de agua que demanda, un recurso extremadamente escaso, y utilizado por otras actividades como el agro, el turismo, y el consumo humano.
Durante los días previos, los Vecinos Autoconvocados invitaron a la manifestación a referentes de los sectores mineros, y a funcionarios del gobierno provincial. Fue el propio subsecretario de Energía y Minería, Emilio Guiñazú, quien se presentó en el encuentro y expresó la postura oficial del Ejecutivo provincial. El funcionario defendió la “Mesa de Diálogo” creada por el gobierno, y la necesidad, no de llegar a un consenso, sino principalmente de plantear posiciones y discutir “una provincia a largo plazo”. Guiñazú opinó que las discusiones en torno a la minería se han planteado desde posiciones irreconciliables: “desde el miedo de personas que temen a una actividad intensa, como es la minería, y desde el hambre, de personas y familias que esperan un empleo en el sector minero para sobrevivir”. El funcionario provincial también afirmó que la provincia no autorizará explotaciones que no respeten las normas vigentes, como la Ley 7722, y manifestó que Valle de Uco es una región en donde, por el momento, no hay posibilidad de instalaciones mineras, sobre todo por las amplias zonas de reservas naturales.
La manifestación no fue extremadamente masiva, más bien tuvo un rasgo simbólico y representativo de diferentes sectores, y de la mayoría de los vecinos que, en San Carlos, se oponen a la minería metalífera. Al colectivos de “Autoconvocados”, también se sumaron todos los ediles y funcionarios departamentales, representantes sindicales, y de otras organizaciones, destacándose el acompañamiento de vecinos de Jáchal (San Juan), comunidad que está sufriendo la contaminación del agua, por los accidentes de derrame de cianuro, ocurridos en la mina Veladero.
