«Aquí todas las semanas había un accidente», comentaba Ricardo M. hace poco más de un año, cuando ya estaban en marcha los trabajos de refuncionalización sobre la ruta 40, en el ingreso sur de Tunuyán.
El hombre hablaba con conocimiento de causa, pues como el resto de los vecinos del barrio Pircas, muchas veces debió salir a socorrer a los heridos. Desde que el nuevo nudo vial está habilitado, hace casi dos meses, no se han registrado colisiones.
Eso es lo que más destacan desde el municipio. Y ahora van por la segunda etapa. Ya presentaron a Nación un «megaproyecto», que contempla -entre otras obras- extender seis cuadras la doble vía, es decir desde la calle Argentina hasta la Marineli, en pleno centro de Tunuyán.
Este proyecto, que incluye el mejoramiento urbanístico y de servicios del tradicional barrio Belgrano, significará un cambio total de cara para la ciudad tunuyanina.
El tramo se transformará en un bulevar con doble vía, con colectoras para el ingreso de los vecinos de la zona y ciclovías. Cabe señalar que el megaproyecto incluye el reemplazo de su red cloacal, de agua, de luminarias y el ordenamiento vial del barrio Belgrano. También se prevé el ensachamiento del tramo que pasa por los terrenos de Gendarmería.
El pedido era histórico. Dada la cantidad de accidentes y malas maniobras que se registraban al querer salir o entrar a la ruta 40, los vecinos del barrio Pircas llevaban décadas solicitando, al menos, semáforos. Ahora no sólo son ellos los pobladores, se han sumado nuevos complejos y se habla de los «barrios del sur de Tunuyán».
La iniciativa se venía proyectando hace largo tiempo, pero los trabajos comenzaron a inicios del 2015. La realidad se encargó de marcar que no era posible seguir posponiéndolo.
Sucede, que en los últimos años, se instalaron en este trayecto de la ruta 40 nuevos emprendimientos urbanísticos, un hipermercado, una estación de servicio, un gran depósito de mercadería y el garaje de una importante empresa de colectivos. Todo ayudó a complejizar aún más el tránsito en la zona.
“Urgía poder organizar los ingresos y salidas de la ruta. Ahora, muchos de los conductores que vienen del oeste usan este tramo, que antes rechazaban por lo peligroso”, acota Julio Cisterna, secretario de Infraestructura, Medio Ambiente y Servicios Públicos de la comuna.
El nuevo nodo vial significó una inversión superior a los 3 millones de pesos, que encararon en conjunto la Administración municipal y Vialidad Nacional.
Cisterna explicó que esta primera etapa incluyó la construcción de un bulevar central de unos 350 metros, con sus correspondientes luminarias. También se amplió el ancho de calzada de la ruta 40 en doble vía, se armaron las banquinas y -paralelamente- se hizo una vía colectora asfaltada.
“Esta es importante porque permite ordenar el movimiento aledaño al carril nacional y está separada por un guardarraíl”, apuntó. Además, se construyó del lado oeste una ciclovía, para que ciclistas y también peatones puedan circular seguros desde calle La Argentina hacia el sur.
La construcción del nodo vial estuvo complementando con el arreglo de puentes, la colocación de cartelería, pintura y el cuerpo de semáforos de cuatro tiempos. También requirió un ordenamiento vial hacia el interior del barrio Pircas.
«No fue un proyecto simple. Hubo que negociar con Vialidad Nacional y acordar mucho con los vecinos, propietarios y empresarios del lugar», concluyó el funcionario municipal.
Fondos propios, de la provincia y de la Nación
Tunuyán tendrá una calle principal en doble vía, el bulevar que hoy recibe a los conductores que ingresan por el sur a Tunuyán se extenderá hasta pleno centro (seis cuadras). La municipalidad ha presentado a Nación un proyecto para continuar las obras hasta la calle Marinelli, a dos cuadras de la plaza. De esta manera, quedaría la calle San Martín en su totalidad como doble vía.
La segunda etapa de esta refuncionalización, destinada a favorecer a los barrios del sur departamental, está siendo evaluada por Nación. Se estima que el proyecto total requerirá una suma de 30 millones de pesos.
Fuente: Diario Los Andes / por Gisela Manoni – gmanoni@losandes.com.ar