Así expresó la presidenta y negó que en la Argentina exista «cepo al dólar», dado que «hay más de 300 formas de utilizar el dólar» en el país en una entrevista a Jorge Rial, en el marco del ciclo «Desde otro lugar», que emite el canal América.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró que «lo que quieren los sectores económicos es imponer condiciones al poder político», al recordar la protesta de las patronales rurales, en 2008, y la corrida bancaria provocada luego de las elecciones que ganó con el 55 por ciento de los votos, en 2011.
Cristina repasó diversos temas de su gobierno y su relación con el ex presidente Néstor Kirchner durante la entrevista que concedió al periodista Jorge Rial, en el marco del ciclo «Desde Otro Lugar», que emitió América TV.
Allí, al ser consultada sobre si hubo algún intento de desestabilización del orden institucional por parte de lo que algunos sectores denominan «El círculo rojo», la jefa de Estado manifestó que «de Clarín y de (Héctor) Magnetto creo cualquier cosa» porque, «de hecho, algo intentaron en 2008 cuando fue el conflicto con las patronales agropecuarias».
En tanto, Cristina afirmó que con la corrida bancaria que ocurrió tras su victoria electoral en octubre de 2011, cuando se fueron 5.000 millones de dólares, «hubo un intento de ponerle condiciones a un gobierno que había ganando con el 54 por ciento de los votos» por parte de sectores quieren «retrotraernos a la década de los `90».
«Cinco mil millones de dólares en una corrida bancaria no lo hacen una o dos personas», puntualizó la jefa de Estado, al ser consultada sobre el «Círculo Rojo», que había mencionado el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, en tanto que al ser preguntada sobre si se trató de banqueros amigos, fue tajante: «No son amigos ni enemigos, son banqueros», dijo.
«Hubo un intento de ponerle condiciones a un gobierno que había ganando con el 54 por ciento de los votos»
Y remarcó: «Hay intentos muy claros de sectores económicos, financieros de retrotraernos a la década del 90, que generó pingues ganancias para muy pocos. Una Argentina endeudada, que se conjugue todo con devaluaciones que implican formidables transferencias de sectores asalariados a los más pudientes, mano de obra barata, dos dígitos de desocupación».
En ese contexto, señaló que lo que quieren los sectores económicos es imponer condiciones al poder político», y negó que en la Argentina exista «cepo al dólar», dado que «hay más de 300 formas de utilizar el dólar» en el país.
«Entre esas tantas formas está la de atesoramiento, y no hay razones para tenerlo. Incluso antes podías comprar hasta 2 millones de dólares mensuales sin necesidad de decir para qué, y eso no ocurre en ningún lugar del mundo», añadió la Presidenta en la entrevista, grabada en la residencia de Olivos.
Asimismo, Cristina relató cómo fueron las horas que sucedieron luego de que el ex vicepresidente Julio Cobos votara en contra de la resolución 125, en un tramo de entrevista donde contó: «Ni siquiera en ese momento de debilidad de él (por Néstor Kirchner) me sentía desprotegida».
«En la madrugada él me dijo `siento que no voy a poder protegerte más'», afirmó la jefa de Estado, quien desmintió que haya pensado en renunciar y manifestó que «hubo un momento donde él sintió que se había equivocado de quien era mi compañero de fórmula».
«Verlo derrumbado fue muy fuerte, porque él era la imagen de la fortaleza y la protección», explicó la presidenta, sobre Kirchner y esas horas que siguieron a la votación en el Congreso, que coincidieron con el fallecimiento su mejor amigo y testigo de casamiento, Oscar «Cacho» Vázquez.
En tanto, Cristina calificó hoy como «ciencia ficción absoluta» las versiones acerca de una presunta pelea de Néstor con Hugo Moyano la noche previa al deceso del ex presidente, y hasta recordó que, a tono de broma, Kirchner le dijo a la actual Presidenta: «aunque midas 80 puntos, el candidato soy yo», de cara a la presidenciales de 2011.
Y agregó que esa noche: «Nunca se peleó con nadie. Mirábamos televisión y de pronto apareció (Luis) D´Elía que, ante la insistencia de un periodista para saber a quién de los dos prefería dijo ´Cristina era un 10 en la Facultad y Néstor un 4´; Néstor dijo en broma `mirá a este gordo traidor´ y yo lo abracé, le dí un beso y me dijo: `Aunque midas 80 puntos el candidato soy yo´».
En ese marco, la jefa de Estado manifestó que cuando mataron al militante Mariano Ferreyra, Néstor «estaba desencajado» y que le dijo «nos quieren armar un Kosteki y Santillán», al aludir al impacto que tuvo ese episodio en la salud del ex presidente.
«Ese caso lo conmocionó mucho», dijo Cristina, quien recordó que cuando fue el asesinato de los militantes en el Puente Pueyrredón Clarín tituló «La crisis causó dos nuevas muertes» y que «hay una editorial de La Nación, aún peor, donde se levanta la labor de la policía de la provincia de Buenos Aires».
«A él se le quedaron las imágenes grabadas y se juntó con lo que había vivido en la juventud», afirmó la jefa de Estado, quien contó que en Río Gallegos durante la dictadura primero le pusieron una bomba que no explotó y luego le incendiaron el estudio de abogados, “era un hombre que solo podían derrumbarlo físicamente, pero al rato se levantaba”.
Cristina relató que el ex presidente «durante mucho tiempo de noche gritaba, soñaba, sonámbulo de lo que había vivido en los 70», una situación que se extendió desde 1975 hasta prácticamente Kirchner asumió como gobernador santacruceño.
“Creo que él desde algún lado”, respondió la jefa de Estado, al ser consultada sobre quién la protege, tema sobre el que profundizó: “Me protege la gente que me tiene mucha fe y que me quiere, vos misma te da fuerza, lo que tengo que hacer en memoria de él”.
La Presidenta también se tomó a broma a los que «diagnostican» acerca de su estado de salud y puntualmente, al ser consultada por el periodista Nelson Castro, expresó: «Me contaron que me habla por el televisor; me parece que el que tiene que ir al psicólogo es él».
La entrevista mantenida con Rial, que también repite la TV Pública, continuará el próximo el domingo, y se suma al ciclo de diálogos que comenzó con Hernán Brienza.
Fuente: Télam