Se llevó con gran éxito la segunda edición de la Uco Adventure, un día inolvidable que juntó a 250 atletas. Los ganadores en los 18 kilómetros fueron Cristian Mohamed y Cindy Mardones, mientras que en los 10 kilómetros fueron Nelson Bejaramo y Nataly Mardones.
El segundo fin de semana del mes de septiembre, se realizó la segunda edición de la Uco Adventure, organizada por la empresa Uco Eventos. 250 atletas vivieron una verdadera fiesta del trail running en el Manzano Histórico.
En la prueba de los 18K los ganadores resultaron ser Cristian Mohamed, en Caballeros, y Cindy Mardones, en Damas; mientras que en los 10K cruzaron primero la meta Nelson Bejaramo y Nataly Mardones.
Una jornada espectacular se vivió en el paraje tunuyanino, gracias al hermoso día soleado pero fresco, a la buena onda de los deportistas y del público, y a que la organización atendió todos los detalles de la carrera.
Esta segunda edición confirmó lo bueno que se hizo en la primer carrera, ya que días antes del cierre de las inscripciones, se agotó el cupo de corredores, prácticamente duplicando los competidores del año 2013.
Atractivo circuito
El circuito fue tan atractivo como duro, lo cual, lejos de amilanar a los participantes los envalentonó ya que sabemos que en el trail running los competidores buscan dificultades.
La largada fue en la ruta 94 del Manzano Histórico, a la altura del monumento que tiene el Libertador San Martín.
El circuito siguió por la ruta 89 y la calle 17 de agosto, para que la totalidad de corredores se disgregaran y pudieran tomar más tranquilos el sendero que los llevaría bien alto.
Los trail runners recorrieron por “la cuchilla” la parte más entretenida e intensa del circuito: un lindo filo que entregó mucho vértigo y que los llevó a la cima del cerro San Pedro, o de “la cruz”, a la altura del kilómetro 5 y a los 2.190 msnm.
Luego bajaron vertiginosamente por las huellas realizadas por vehículos 4×4 hasta que, en un punto dado, los participantes de los 10K giraron a la izquierda y tomaron un sendero que los condujo a la Quebrada del Durazno, dejando a sus espaldas paisajes increíbles.
Por su parte, los corredores de los 18K siguieron hacia la derecha y circularon unos 4 kilómetros por una calle hasta llegar a un punto extremo del circuito donde fueron controlados por la organización. Posteriormente volvieron por el mismo camino, unos 3 kilómetros recorreriendo el arroyo Los Potreritos, situado entre cerros con una vista imperdible.
Una vez recorrido ese lecho, durante unos 3 km, treparon el cerro Espuela (2.325 msnm), para así conectar el sendero de la Quebrada del Durazno y llegar a la calle del puesto Galdame hasta la ruta 94, donde los esperaba el arco de llegada.