Mientras la madre Tierra llora por las grandes explotaciones mineras alrededor del mundo, por los desmontes desmedidos que provocan la pérdida del patrimonio forestal, desertificación y diversas problemáticas ecológicas. Mientras la contaminación del suelo, el agua y el aire, tristemente, forman parte de nuestro medio ambiente; mientras miles de animales se encuentran en peligro de extinción, sufren la pérdida de su hábitat y vergonzosamente su muerte se convierte en gozo para algunos seres humanos; mientras todo esto parece irremediable, “Cullunche” lucha por revertir esta realidad.
La Fundación Cullunche es una organización de la sociedad civil sin fines de lucro, políticos, ni religiosos que promueve la conservación de la flora y la fauna autóctona, el equilibrio de los ecosistemas y trabaja por el bienestar animal a través de la educación, aplicación de leyes vigentes y el accionar a partir de operativos de control, rescate y rehabilitación de animales. La delegación de San Carlos comenzó su labor en octubre del año pasado en manos de Eduardo Furlan y Romina Benitez, con su sede en la terminal de ómnibus en la calle Ejercito de los Andes Este 228 de La Consulta; la organización se ocupa de la conservación de la fauna y la flora del departamento, pero además, encabeza junto a los vecinos autoconvocados, la lucha contra la megaminería contaminante.
Hablar del mundo parece referirse a un universo lejano donde ciertamente las grandes poblaciones o empresas multinacionales destruyen el planeta, pero no es necesario avistar más allá, basta mirar a nuestro cercano alrededor. La caza furtiva de la fauna silvestre está prohibida por ley en nuestra provincia, no obstante, en San Carlos, se practica como una costumbre en los grandes campos de la zona. “El problema no es cuando cazan jabalíes o animales permitidos, sino por ejemplo, cuando matan a cientos de quirquinchos o libres mara que es una animal endémico de la Argentina en peligro de extinción, uno de los que se encuentra en altos niveles de riesgo” comenta Romina Benitez.
“La fauna que habita en San Carlos es un recurso que nos representa a todos” afirman los chicos de Cullunche. Por ello, una de las actividades que realizan es el control en rutas. Estos operativos se efectúan en conjunto con gendarmería y recursos naturales. Algunos miembros de la fundación realizan un curso que los habilita a desempeñarse como inspectores y controlar en dichos caminos la posesión de animales silvestres y la portación de armas que se justifica con su correspondiente permiso.
La organización además, efectúa rescates de animales, así por ejemplo, se han encontrado serpientes que no son típicas de la zona y las han trasladado a sus lugares de orígenes. Por otro lado, parte del trabajo de la delegación, consiste en, a partir de una autorización de liberación otorgada por recursos naturales, rehabilitar y liberar a los animales silvestres que se encuentren en algunas casas u otros sitios donde las características naturales no son las adecuadas para el desarrollo de los mismos. Eduardo Furlan es estudiante de veterinaria y junto a los miembros de la fundación han rehabilitado y liberado a un gran numero de animales en la región. Unos de los casos recientes fue la liberación de un jote colorado que habitaba en una casa de familia de la zona, el cual, después de recibir el debido tratamiento, pudo liberarse exitosamente, cuenta Eduardo, delegado de “Cullunche San Carlos”.
Otro de los grandes propósitos de la fundación es la conservación de la flora autóctona. Actualmente se encuentra en proceso un proyecto presentado al consejo deliberante de San Carlos que tiene como objetivo montar en las zonas de las estaciones del ferrocarril un bosque nativo, con el fin de revalorizar a ejemplares milenarios que históricamente han sido utilizadas por comunidades originarias como los Huarpes. Asimismo, la idea aspira a trabajar en conjunto con escuelas del Valle de Uco para que los chicos puedan aprender desde ya sobre la importancia y el valor de las mismas, argumentan los representantes.
Para ellos es de extrema necesidad que la gente adquiera conocimientos sobre las consecuencias ecológicas que producen los malos hábitos en relación al medio ambiente, es por esto que frecuentemente brindan charlas en diferentes instituciones educativas, informando acerca de su trabajo y las diferentes problemáticas que se manifiestan en nuestro departamento y a lo largo del país. Creen imprescindible el compromiso de la sociedad, de docentes y referentes sociales para poder llegar a las nuevas generaciones, logrando así una concientización general. Confían en que en la medida que esto suceda, la caza furtiva y otras problemáticas ambientales pueden prevenirse.
Por otro lado los chicos de la fundación junto a los vecinos autoconvocados mantienen firme la pelea en defensa del agua pura, resistiendo y oponiéndose al proyecto de la minera San Jorge en la provincia. Unidos, llevan a cabo asambleas en los diferentes distritos del departamento en pos de advertir sobre las terribles consecuencias que produciría la instalación de la misma. Eduardo y Romina resaltan la trascendencia que implica que la comunidad se involucre y se sume a esta lucha para que estas grandes potencias no destruyan nuestras montañas ni contaminen nuestra fuente de vida, el agua.
La Fundación en Mendoza, presidida por Jennifer Ibarra, lleva más de 20 años trabajando para la protección del ambiente, todos los miembros de ella bregan día a día con el propósito de obtener cada vez mayores logros. De esta forma, uno de los programas que llevan a cabo es el de los Caballos carreteleros junto a la municipalidad de Las Heras, que consiste en brindar atención primaria a los equinos de trabajo así como información sobre los cuidados de los mismos a sus propietarios. También la fundación gestionó la prohibición de la entrada de circos con animales a la provincia, logró que no se erradicaran 34 árboles adultos para la construcción del Memorial Bicentenario en el Parque Cívico, llevan a cabo el programa de Bienestar Animal de mulas cargueras del Aconcagua, participan en campañas en contra del maltrato animal entre tantas actividades.
En nuestro departamento son muchas las tareas que han realizado y son muchas más las que proyectan desarrollar, como conseguir un espacio físico en el cual puedan realizar las rehabilitaciones de modo que los chicos de diferentes escuelas puedan asistir y colaborar, recibiendo de este modo un incentivo para continuar con esta labor.
Efectivamente en San Carlos aún se contemplan maravillosos valles verdes y aguas cristalinas, su gran flora y fauna representan un extraordinario tesoro para los habitante, es por esto que Cullunche invita al pueblo a unirse en su admirable misión que se traduce en la conservación de estas riquezas, la protección de la biodiversidad, la conservación de los ecosistemas y su equilibrio, la proporción del bienestar en animales y la inminente pelea contra la minería secante y saqueante.