Así es como luce hoy el Instituto Comercial Pío X de Tunuyán, institución de educación primaria y secundaria. Las pintadas son moneda corriente en sus paredes, por lo que se torna casi imposible idear un proyecto de refacción en pintura para solucionar este problema, ya que cada vez que se pudo pintar, fue cuestión de horas nada más para que las paredes volvieran a estar arruinadas con grafitis y pintadas. La situación provoca una sensación de angustia e impotencia entre los alumnos y directivos del establecimiento.
Los escritos en las paredes están destinados a gente del instituto con insultos y ofensas, o bien a representar grupos sociales que se mueven bajo algún seudónimo, aunque incluso existen grafitis con nombre y apellido.
El Pio ya solucionó un viejo problema que era la rotura a piedrazos de los vidrios en sus ventanas que apuntan hacia la calle Roca, colocando ventanas plásticas acompañadas de un enrejado para evitar este tipo de ataques. Habrá que ver cómo se ingeniarán para que las pintadas dejen de ser un problema.