El referente de la Cámara de Comercio de Tunuyán también apuntó contra la carga impositiva y la baja de los costos laborales.
Frente a la medida adoptada por el Ejecutivo Nacional, dada después de la reunión con supermercadistas y con el objetivo lograr una baja en los precios de la canasta básica, desde El Cuco Digital decidimos consultar a distintos actores de la vida económica de Valle de Uco, para saber cuál es su opinión.
Uno de los actores consultados fue Pablo Ambrosini, actual presidente de la Cámara de Comercio, Agricultura, Industria y Turismo de Tunuyán (CIAT), quien manifestó que “la medida forma parte de un proceso de sinceramiento de la economía”, lo cual se venía reclamando y que se está produciendo.
Ambrosini, a la vez sostiene, que este tipo de medidas apuntan a ir contra los monopolios concentrados de la producción de alimentos y que puede ayudar a mejorar los costos vinculados a la producción, haciendo más competitivas a las empresas. En ese mismo sentido, destaca que todo forma parte de un mismo proceso el cual tiene que ser de forma ordenada y controlada, sosteniendo que la apertura de las importaciones no se puede dar de forma indiscriminada sin tener presente las condiciones de las empresas locales y sus desventajas competitivas.
El referente empresario sostuvo que la competitividad de las PYMES debe estar dada a partir de la mejora de la logística, la baja de los costos laborales y la baja de la carga impositiva, lo cual promoverá que las empresas se vuelvan más eficientes. A su vez, el empresario de Valle de Uco mostró preocupación por los efectos que podría causar en la industria local, pero remarcó que el proceso de reducción del gasto público conllevará la baja de impuestos, lo cual será beneficioso para las empresas.
Finalmente insistió en que el proceso económico no se ordena de un día para el otro y que llevará su tiempo acomodar los desajustes que se habían generado en etapas anteriores.