Manuel Adorni, vocero presidencial, en su conferencia de prensa habitual, ratificó la decisión del gobierno nacional de vetar la ley que buscaba aumentar las jubilaciones y pensiones, compensando las pérdidas producto de la inflación y la devaluación se diciembre. No hay posibilidad de vetos parciales ni negociaciones con la oposición, el veto sería total.
El gobierno nacional vivió unas semanas complicadas por los traspiés que sufrió en el Congreso Nacional, principalmente por la aprobación de un proyecto para modificar la fórmula de movilidad jubilatoria.
Las diferencias entre el Poder Ejecutivo y gran parte del Legislativo se profundizaron luego de que el Senado avalara la propuesta opositora: el presidente Javier Milei volvió a acusar a los legisladores de “degenerados fiscales que hacen populismo y condenan a la ruina a la Argentina y a las próximas generaciones”.
En ese contexto, Milei adelantó que vetará el proyecto de ley de reforma jubilatoria y la oposición empezó a trabajar para conseguir una mayoría que blinde la propuesta e incluso comenzó a hablarse de una negociación entre las partes para acordar cambios.
Sin embargo, el vocero presidencial Manuel Adorni desestimó esas versiones y reafirmó: “El veto va a ser total, no hay ningún tipo de negociación. La decisión está tomada”. En las últimas horas había circulado la versión de que algunos sectores de la oposición no verían mal un veto parcial para evitar un nuevo rechazo para el oficialismo. Como la ley fue aprobada por ambas cámaras con dos tercios de los votos, el Congreso, pese al veto, podría insistir con el proyecto.
Respecto del tiempo que se tomará el jefe de Estado para tomar una determinación, Adorni explicó que “no sé si va a estar esta semana o no, hay 10 días hábiles para proceder al veto, eso son 15 días de corrido. Veremos cómo avanza administrativamente y en el proceso burocrático la decisión del Presidente”.
Fuente: Infobae