El informe destaca que, si eso se extiende a mayores de edad, la cifra es más alarmante aún, ya que comprendería a cuatro millones y medio de ciudadanos argentinos que no completan las cuatro comidas diarias.
Una nueva campaña de Unicef Argentina reveló una cruda realidad que afecta a millones de hogares en el país: cada noche, más de un millón de niños se van a dormir sin cenar debido a la precariedad económica. Este dato, presentado en un conmovedor spot publicitario titulado “El hambre no tiene final feliz”, muestra a un niño de 5 años preguntando a su madre por qué se acuestan sin comer.
Según la actualización del último informe sobre pobreza de Unicef, no solo un millón de niños se acuestan sin cenar, sino que, al considerar a aquellos que se saltan alguna comida diaria (desayuno, almuerzo, merienda o cena) por falta de recursos, la cifra asciende a un millón y medio de menores de 18 años. Si se incluyen a los adultos de estos hogares, el número total de personas afectadas alcanza los 4,5 millones.
La octava encuesta a hogares con niñas, niños y adolescentes publicada por Unicef en 2024 destaca que más de siete millones de menores viven en la pobreza monetaria en Argentina. “El aumento de los precios y el estancamiento económico desde hace más de una década han incidido en la capacidad de generación de ingresos de millones de hogares con niñas y niños”, señala el documento.
Carolina Aulicino, oficial de Políticas Públicas de Unicef, profundizó en las tácticas que adoptan las familias para enfrentar la escasez: “Que los chicos y chicas se salteen una comida es la estrategia última que deben asumir los hogares, luego de haberse endeudado, haber restringido otros consumos básicos como salud, transporte, educación, haber restringido el consumo de alimentos de las personas adultas del hogar y haber modificado la variedad de las dietas”. Además, destacó que se reduce el consumo de alimentos esenciales como carne, verduras, frutas y lácteos, aumentando la ingesta de productos más baratos y menos nutritivos como fideos, harina y pan.
La difusión de este preocupante panorama coincidió con un informe del Ministerio de Capital Humano sobre los avances en políticas alimentarias durante los primeros meses de gestión. Según el ministerio, se han implementado medidas como el aumento de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y un refuerzo del 137,5% en la Tarjeta Alimentar entre diciembre de 2023 y junio de 2024. Estas políticas buscan incrementar el poder adquisitivo de las familias vulnerables, llegando directamente a más de cuatro millones de niños de 0 a 17 años.
Sobre esto, Alejandra Beccaria, oficial de Evaluación y Monitoreo de Unicef, señaló: “La pregunta específica sobre niñas y niños que se van a dormir sin cenar fue incorporada en esta medición de 2024 y los datos corresponden al período abril-mayo de 2024. No hicimos relevamientos posteriores; sin embargo, el seguimiento de la evolución de la capacidad de compra de políticas como la Asignación Universal por Hijo y la Prestación Alimentar muestran en 2024 una recuperación que podría suavizar el efecto de la actual situación económica sobre los hogares con niñas y niños”.
Por su parte, Aulicino, explicó que en 2023 se consultó sobre la proporción de hogares en donde chicas y chicos se salteaban una comida diaria por falta de ingresos, y los resultados también fueron preocupantes, aunque levemente más bajos: “6,4% de los hogares con chicas y chicos en 2023, frente al 7,4% obtenido en 2024. Además, se observa que la situación de los adultos en 2024 también es más severa: en un 30% de los hogares, los adultos tuvieron que saltearse una comida por falta de dinero. En 2023, esta proporción era de 28%”, explicó.
Rafael Ramírez Mesec, nuevo representante de Unicef en Argentina, enfatizó el objetivo de la campaña: “Sensibilizar a la población sobre la realidad que viven miles de chicos y chicas en el país”. Bajo el hashtag #CambiaElFinal, la organización invita a la sociedad a realizar donaciones mensuales que contribuirán a programas de apoyo nutricional y al desarrollo de instrumentos clave, como el monitoreo del presupuesto nacional destinado a la infancia.
Fuente: Los Andes
