Un relato de coraje y compañerismo.
En los recovecos majestuosos de la Cordillera de los Andes, donde la imponencia de las montañas desafía los límites de la resistencia humana, Mauricio Correa, nos sumerge en su épica travesía hacia la cima del Volcán Ojos del Salado, el más alto del mundo.
Este intrépido aventurero, actualmente con residencia en Chile, compartió detalles exclusivos de su reciente hazaña con El Cuco Digital: alcanzar el tercer lugar en la competencia del ‘Ojos del Salado Sky Race’, un agesta que lo llevó a las alturas inimaginables de 6.893 metros.
Preparación física y mental
Más que un mero atleta, Correa es un apasionado del trail running, habiendo participado en ultramaratones de distancias asombrosas. Su travesía hacia el Volcán no sólo requirió un entrenamiento físico meticuloso, sino también una aclimatación cuidadosa a las condiciones extremas de altitud y clima.
“No es sencillo ir a los 6.893 mts de altura, por lo que comencé varios meses antes el entrenamiento físico y un mes antes de la competencia, comencé con una aclimatación gradual donde subía y bajaba cerros entre 4.000 y 5.500 msnm, y también realizaba estadías en una altura intermedia, por lo que varias veces a la semana me quedaba a dormir en los 4.000 metros, lo que es fundamental para lograr una buena aclimatación. También la preparación mental es clave y siempre hay que mantener un enfoque positivo.”
Mauricio Correa
Desafíos y superación
En medio de la majestuosidad de la ascensión, Correa se enfrentó a su momento más desafiante. A 6.600 metros, la carrera se detuvo abruptamente por cuestiones de seguridad, sumiendo al equipo en la frustración. Sin embargo, lo que parecía un revés se convirtió en una oportunidad única. La organización propuso un segundo intento, y el miércoles 29 de noviembre, a las 10 a.m., la cumbre finalmente se rindió ante el coraje del equipo.
“Para todo el equipo esto fue muy frustrante ya que estábamos tan cerca de nuestro objetivo, y por razones de fuerza mayor no podíamos alcanzarlo. Nos invadía una profunda tristeza y sinceramente fue el momento más duro para todos.“
Mauricio Correa
Anécdotas y Emociones
A medida que ascendía más allá de los 6.000 metros, Correa comparte anécdotas y revela la esencia del trabajo en equipo. A pocos metros de la cima, enfrentando la escasez de oxígeno, la unidad del equipo se convirtió en el motor que lo impulsó hacia la victoria. Las lágrimas en la cumbre fueron el testimonio de las emociones abrumadoras que acompañaron esta travesía.
“Cuando me faltaban literalmente 3 metros para la cumbre, sentí que me empezó a faltar el aire y tuve que sentarme a descansar unos minutos. En ese momento fue fundamental el apoyo del equipo que me motivaba a seguir adelante al grito de “Vamos Corre-Correa, vos podes” y eso fue una inyección de energía para poder lograrlo. Al llegar a la cumbre no pude contener las lágrimas, me invadieron muchas emociones.”
Mauricio Correa
Trabajo en Equipo
La colaboración, la comunicación y el apoyo mutuo emergen como elementos cruciales en la narrativa de Correa. El trabajo en equipo se erige como la columna vertebral de la expedición, tejiendo lazos que trascienden las alturas y crean recuerdos imborrables.
“Pasamos muy lindos momentos, se generó un excelente grupo donde compartimos charlas, comidas, las caminatas de preparación, anécdotas, consejos y nunca faltaron entre nosotros las palabras de aliento y el apoyo cuando era necesario.”
Mauricio Correa
Satisfacción y Futuros Desafíos
Más allá del tercer lugar y los reconocimientos, Correa subraya que el verdadero premio radica en alcanzar la cumbre como equipo.
“Nunca lo vi como una competencia, sino más como un desafío o una expedición. Lograr el tercer lugar es algo muy importante y muy lindo, pero el verdadero premio es haber logrado lo que íbamos a buscar: que pudiéramos hacer cumbre, y eso es muy satisfactorio.”
Mauricio Correa
Mientras proyecta su mirada hacia el futuro, revela planes para enfrentar nuevos desafíos, desde la “Santiago Sky Race” hasta el anhelado Aconcagua.
“En los próximos meses ya tengo en mis planes participar en enero en ‘Santiago Sky Race’ (Chile) una carrera con formato de travesía donde se hace cumbre en los 7 cerros que componen la Sierra de Ramón, en la pre cordillera de Los Andes.
Otro desafío que tengo el próximo año, es en ‘Patagonia Run’, en San Martín de los Andes en el mes de abril, donde voy a participar en la distancia de los 160 km.
Y como proyecto quiero lograr hacer cumbre en el Aconcagua, algo que lo vengo pensando hace bastante tiempo, y que creo que es un buen momento para prepararme y poder lograrlo en un futuro no muy lejano.”
Mauricio Correa