La serpiente fue hallada en la zona de Alto Verde. La veterinaria Analia Schulze brindó importante información al respecto.
En el día de ayer, un joven de Tunuyán que había salido a correr, a la altura de Alto Verde, pasando la Rotonda del Gaucho, se encontró con una serpiente. Al ver el reptil, el hombre le tomó rápidamente una fotografía y aceleró su paso, sin acercarse demasiado para que no se sintiera amenazado.
Claramente, por la fotografía, no se trataba de una simple “culebra” que comunmente vemos en nuestra zona, por lo que El Cuco Digital consultó con la veterinaria Analia Schulze, quien comentó que podría tratarse de una yarará.
Es importante destacar que, según información brindada por Presidencia de la Nación, en Argentina hay tres tipos de yararás: la yarará grande, la yarará chica, y la yarará ñata. La yarará chica habita diferentes provincias, entre ellas Mendoza. “Es una serpiente de temperamento agresivo, es veloz y normalmente de juveniles tienen la punta de la cola color blanca, no suele superar 1,2 m de longitud. De carácter agresivo cuando se siente amenazada”, se detalla.
Atento a que se trataría de una serpiente de este tipo, y que si bien son serpientes que cuando se sienten amenazadas son agresivas, Schulze indicó que “para que te muerda tenés que haberla pisado o haberte encontrado muy de golpe con ella o acercarse a su nido; es muy difícil, no es que sea imposible pero es raro que te muerda una serpiente o víbora dando vuelta por el campo. Cuando uno anda por esos lugares tiene que usar protección, ir con pantalones largos y medias largas, y no meterse en el medio del monte como para evitar encontrarse de repente con alguna”.
Por otro lado, la profesional informó que en caso de que alguien sea mordido por una yarará, tiene que “inmediatamente ir a un hospital. Si está muy lejos, colocar hielo local hasta llegar a un centro de salud. Hay que colocar suero antiofidico”.
Para cerrar, la veterinaria mandó un mensaje a la comunidad: “El miedo a esos animales así también como a otros, por ejemplo las arañas, hace que descarguemos adrenalina al verlos y eso para ellos significa ” amenaza de muerte” por lo que se defienden. Hay que dejar de tenerles miedo a través de la información y el aprendizaje de las especies temidas. Ningún animal ataca si no ve amenaza. Hemos hecho mucho daño al resto de las especies y muchas crueldades. Se ataca cuando se desconoce, y eso es por miedo.
La naturaleza es parte nuestra y nosotros de ella”.