Este monitoreo continuo y personalizado de las trayectorias de los estudiantes se orienta a la toma de decisiones pedagógicas basadas en la evidencia.
Desde este miércoles y hasta el próximo 16 de agosto se lleva a cabo en toda la provincia de Mendoza la segunda medición de Fluidez Lectora 2023 con dos instancias.
La primera de ellas, de naturaleza muestral, que se realiza en 212 establecimientos educativos con la participación de 15.000 alumnos de 3° y 6° grado de escuelas primarias y 1° año de escuelas secundarias, a cargo de aplicadores externos, culminará este viernes 28 de julio, mientras que la siguiente instancia de medición, tendrá lugar entre el 7 y el 16 de agosto en todas las escuelas primarias y secundarias de la provincia de Mendoza, desde 2° grado hasta 5°/6° años, donde docentes de cada institución educativa escucharán leer a sus estudiantes.
Sobre la medición de fluidez lectora muestral
Marisa Alonso, referente del Programa de Alfabetización Queremos Aprender en San Rafael, y a cargo del censo como aplicadora externa, comentó que la muestra seleccionada está integrada por las escuelas 1-083 Faustino Picallo y 4-102 Antonio Buttini de Cuadro Benegas, por tratarse de una institución primaria urbana y un establecimiento secundario rural, respectivamente. En ellas se va a medir fluidez y comprensión lectora en los 3° y 6° grados de Nivel Primario, y los primeros años de Nivel Secundario.
Alonso también adelantó que se prevé incorporar la evaluación de la comprensión lectora en futuros censos, a fin de planificar el fortalecimiento de las trayectorias escolares de los alumnos y prepararlos para la vida.
Sobre el Censo de Fluidez Lectora
Respecto del operativo censal de Fluidez Lectora, que se desarrollará entre el 7 y el 16 de agosto en escuelas primarias y secundarias de Mendoza, Claudia Filiberti, directora de la escuela 1-329 Olegario Víctor Andrade, de San Rafael, comentó que en el caso del Nivel Primario se evaluará a los alumnos de 2° a 7° grado, y que el estudio mide la cantidad de palabras que el niño lee correctamente por minuto, teniendo en cuenta la precisión, la expresión, la entonación y el ritmo. Se detectan sus habilidades lectoras y, sobre las que presentan algunas dificultades, se crean y se aplican estrategias para mejorarlas.
Asimismo destacó que “las experiencias del programa y de las evaluaciones han sido muy exitosas. Las devoluciones del censo por parte de la Dirección General de Escuelas dan cuenta del avance de los alumnos, quienes, paulatinamente, logran pasar al siguiente nivel de lectura, de acuerdo a las cuatro escalas establecidas: crítico, básico, medio y avanzado”.
“En nuestra escuela la mayoría de los alumnos están en nivel medio y avanzado y muy pocos se encuentran en el nivel crítico”, precisó Filiberti.
Además, se ha observado que los chicos están contentos de leer a lo largo del año durante los 20 minutos de lectura diaria y en la agenda semanal de lectura, en la cual se trabaja la comprensión, la animación a la lectura y el leer por placer. “Los entusiasma y desafía tanto la lectura como las mediciones realizadas por los docentes, el equipo directivo y el gobierno escolar”, concluyó la directiva.
Fuente: Prensa Gobierno de Mendoza