En el Día del Agua, analizo la situación global y local y los invito a construir trincheras para cuidar nuestro recurso más importante
Por Juan Jofré
“Cree el aldeano vanidoso que el mundo entero es su aldea, y con tal que él quede de alcalde, o le mortifique al rival que le quitó la novia, o le crezcan en la alcancía los ahorros, ya da por bueno el orden universal, sin saber de los gigantes que llevan siete leguas en las botas y le pueden poner la bota encima, ni de la pelea de los cometas en el Cielo, que van por el aire dormidos engullendo mundos. Lo que quede de aldea en América ha de despertar. Estos tiempos no son para acostarse con el pañuelo a la cabeza, sino con las armas del juicio, que vencen a las otras. Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra”.
El fragmento corresponde al gran poeta y luchador José Martí, y fue escrito en 1891. Ya en aquella época el escritor nos pedía que no nos quedáramos solo con lo que ocurre en nuestra aldea, en nuestro pueblo, sino que veamos lo que pasa en el mundo.
El problema del agua, que tantas luchas nos ha demandado, no lo podemos analizar solo con lo que pasa en nuestra pequeña aldea, ni podemos ponernos el pañuelo en la cabeza y dormir tranquilos con la victoria de diciembre de 2019.
La verdad es que la situación está cada vez más difícil para nuestra querida agua. Al derroche y no cuidado por parte de las empresas y organismos que deben cuidarla, más el uso privilegiado que hacen algunos ciudadanos con estatus de príncipes, se le suman otros peligros:
El acecho eterno de Estados Unidos;
El ingreso al juego de Mekorot, la empresa israelí, super re contra socia de Estados Unidos;
El control casi absoluto de los medios de comunicación por parte del gobierno provincial y de las grandes empresas;
El calentamiento global que ya nos cambió el clima;
El colonialismo que vive en las cabezas de la mayoría de nuestros dirigentes políticos y empresariales.
Vamos por parte.
Hace poquito apareció un video donde Laura Richardson, jefa del comando sur de Estados Unidos, dijo abiertamente lo que siempre se nos quiere ocultar: el país potencia mundial quiere y necesita nuestros recursos.
Dijo que El 60% del litio que necesitamos para tecnología, está en el triángulo Argentina, Bolivia, Chile. Habló de las reservas de petróleo de Guyana y Venezuela. Menciona al Amazonas, y al 31% del agua dulce del mundo.
Hasta ahí no habría problema, si no fuera porque dice “tenemos”, y si no fuera porque desde el fin de la segunda guerra mundial hasta nuestros días, Estados Unidos ha intervenido de diferentes maneras en América Latina, poniendo gobiernos alineados a sus intereses, o atacando, golpeando, y sacando a gobiernos que intentaron aventuras soberanas en el sur de nuestra América.
Si alguien todavía tiene dudas sobre lo anterior, solo debe indagar un poquito sobre el plan cóndor, o sobre la formación y financiamiento que hace la embajada del país del norte con periodistas, empresarios, políticos, jueces, etc, de todos los países de Latinoamérica.
Si no alcanzara con la amenaza del país imperio que se debilita en el mundo con el creciente acuerdo China/Rusia, y con la pérdida de influencia en los países árabes e indios, debemos sumarle que desembarcó en Argentina, y particularmente en Mendoza, la empresa Mekorot, de origen israelí, y socia de los Estados Unidos.
Gran parte de la comunidad científica nacional que ha hecho grandes e importantes avances en investigaciones, está gritando sordamente sin ser escuchada. Lo que viene a vender Mekorot lo re contra sabemos hace años. Lo que vamos a generar con estos acuerdos es que los Estados Unidos tengan toda la información acerca de nuestra agua, si es que algo les faltaba.
Esta empresa tiene múltiples denuncias a nivel mundial, por haber secado el río Jordán, y por haber dejado sin agua a muchos pueblos palestinos y otros a los que Israel explota hace años con la complicidad muda de la comunidad internacional.
Sumemos también como problemática a lo que ya conocemos y sufrimos como consecuencias del cambio climático, con sequías o lluvias torrenciales, y con enorme disminución de los glaciares.
Pero, para quien escribe, hay un mal mayor a todo eso y, encima, es el mal sobre el cual más rápido podríamos actuar para contrarrestarlo: nuestras cabezas coloniales.
Seguimos pensando como colonia, como que somos inferiores, malos, subdesarrollados, pobres, ignorantes, y por eso necesitamos de la ayuda de alguien bueno, grande, desarrollado y maduro. Esa forma de pensar, difundida ampliamente por libros europeístas, por medios de comunicación altamente dependientes de la pauta de las grandes empresas extranjeras, esa mentalidad de colonia, es la primera a la que hay que vencer.
“Identificar al enemigo para tolerar al diferente” decía Paulo Freire, otro pensador nuestro.
Convencido de que es el camino, de que las trincheras de ideas deben ser de ideas nuestras, que comiencen pensando en lo que somos y tenemos, valorándonos, viendo todo lo que somos y hemos sido capaces de hacer. Clarificando nuestros intereses para ver con claridad al enemigo, ese que pretende llevarse lo nuestro y hundirnos como tantas otras veces lo ha hecho en la historia.
Agua, agüita, feliz día. Intentaremos defenderte, viendo las botas de los gigantes y construyendo trincheras con ideas nuestras!!! No seamos buey lerdo que tomará agua turbia. Pensemos antes, y cuidemos con conciencia.
4 respuestas
Excelente artículo de opinión.
Soy docente, tuve la posibilidad de participar con mi grupo, de la invitación, a una Empresa de la zona de Colonia Las Rosas que comercializa AGUA, es muy indignante la forma en que manipulan a las Escuelas para favorecer su” estatus empresarial “… entre otras cosas, todo estaba cercado para que no nos pudieramos mover del perímetro preestablecido, muy incomodo por cierto, la falta de empatía con los docentes y alumnos utlizados para tan penosa causa…fotos para ser utilizadas y una botellade agua de regalo…para dejar “registro del compromiso social de la Empresa”.
Excelente. La verdad indiscutible. Una invasión que se les permite. Cómplices todos los que vallan.
Excelente artículo con una mirada develadora de los intereses que atraviesan la problemática del agua y que se nos tratan de ocultar. El análisis incluye a mí entender lo más importante es reocnocer que parte del problema son nuestros modos de ver y pensar la realidad. Este construir la “trinchera de ideas”. Pero de ideas nuestras, me parece una idea eje para poder apoyarnos en la rotación necesaria para organizar una respuesta que interpele a esa realidad política y económica en forma asertiva. Pensar alrededor de José Martí y de Paulo Freire me pareció muy acertado.. le sumaria pensadoras nuestras y mujeres como Evita, ( entre otras) recordándonos ” nuestra Patria dejará de ser colonia o la bandera Flameará sobre sus ruinas” descolonizar el pensamiento…parece ser un eje que Juani Jofre en este artículo nos acerca como fundamental y lo comparto. Gracias por esta nota tan enriquecedora.
Excelente pensamiento para defender el agua del pueblo de Mendoza.
Gracias Juani Jofré por compartir este espacio de trinchera por la lucha de otra Mendoza inclusiva y trabajadora bajo el paraguas de la protección de uno de los principales y fundamentales pilares de VIDA SANA: NUESTRA AGUA QUE NO SE NEGOCIA NI SAQUEA.
¡Fuera de Mendoza las garras del Estado de Israel y su socio cómplice saqueador de pueblos EEUU, por medio de MEKOROT!