Se confirmó en aves silvestres de la provincia de Jujuy producto de las corrientes migratorias. Esta enfermedad puede causar cuantiosas pérdidas productivas. El consumo de pollo y huevo no reviste peligro.
El Gobierno confirmó la detección de influenza aviar o como se llama comúnmente “gripe aviar” en aves silvestres de la provincia de Jujuy, un enfermedad que hasta el momento no había llegado al país pero que desembarcó de la mano de las corrientes migratorias. De cualquier manera no se han confirmado casos en aves destinadas para el consumo humano y justamente la secretaria de Agricultura, junto al SENASA y el INTA, están trabajando activamente para evitar su propagación. Un dato no menor es que si se descubre la afectación de aves comerciales podría implicar cuantiosas pérdidas productiva y hasta el cierre de las exportaciones.
En rigor de la verdad el Gobierno venía desde hace meses atento a este tema ya que en la región se reportaron casos en Chile, Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú y Venezuela. En todos estos países, al igual que ahora en Argentina, se registró por primera vez en la historia. Hasta el momento en algunos países latinoamericanos están instrumentando el sacrificio masivo de aves de corral cuando se da notificación de casos positivos, pero lo cierto es que justamente Agricultura y los organismos técnicos nacionales buscan que la enfermedad no se extienda al circuito comercial.
En conferencia de prensa el secretario de Agricultura, Juan José Bahilo, buscó llevar calma al sector avícola y la población en general: “Ante la detección de positivos semanas atrás en Bolivia, habíamos reforzados los controles en Jujuy y Salta. Esta muestra detectada fue remitida el lunes y dio positivo ayer. Es la tercera muestra que nos mandan, las otras dos habían sido negativas” explicó el funcionario.
Al mismo tiempo, el titular de la cartera agrícola fue claro al explicar que comer carne de pollo y huevo no reviste ningún tipo de peligro para los consumidores: “el virus no se transmite por el consumo de carne aviar, ni por el consumo de huevo. Se deben consumir normalmente los productos. Solamente una manipulación indebida puede provocar algún contagio en humano, pero de carácter excepcional. Estamos trabajando para evitar males mayores, como que ingresen a las plantas de producción avícolas. Estas tienen medidas de seguridad para que no ingrese nada. No significa que nos distendamos. Queremos llevar tranquilidad a los productores y a la comunidad en general”.
En paralelo el dato que también ocupa y preocupa al Gobierno -y a los empresarios avícolas- es que este miércoles también se confirmó el primer caso de influenza en la localidad de Maldonado, en Uruguay, también en un ave silvestre. Esto reviste de peligro para Argentina por su cercanía de la provincia de Entre Ríos donde se concentra la producción avícola nacional, una actividad clave en lo que respecta a la economía, las exportaciones y el consumo doméstico.
Un punto a favor de Argentina es que el negocio avícola, principalmente la producción de pollos parrilleros, está altamente tecnificadas y las empresas que trabajan en el sector siguen normas de bioseguridad muy estrictas. En este contexto el SENASA profundizará controles en cada uno de los establecimientos, pero lo cierto es que la modalidad de cría de pollos en galpones tecnificados no permitiría el contagio con aves salvajes quienes hoy podrían ser las transmisoras de la enfermedad.
Fuente: Ámbito