El magnate asumió al frente de la empresa tras concluir su compra. Horas después despidió a Parag Agrawal y otros dos altos ejecutivos, a quienes había acusado de engañarlos sobre las cuentas falsas.
Elon Musk, dueño de Tesla y de SpaceX, tomó este jueves el control de la red social Twitter tras concluir su compra por u$s44.000 millones de dólares, según varios artículos de la prensa especializada estadounidense.
Luego de meses de una serie de idas y venidas, el hombre más rico del mundo echó con efecto inmediato al director ejecutivo de la compañía, Parag Agrawal, y a otros dos altos ejecutivos, según el Washington Post.
Los tres directivos abandonaron el edificio escolados por la seguridad de la empresa, según informó la agencia.
Más temprano, el multimillonario intentó tranquilizar a los anunciantes de Twitter sobre el futuro de la plataforma en una carta abierta enviada este jueves, un día antes de que se espera que se complete su adquisición de la compañía por u$s44.000 millones.
En su carta, publicada en Twitter, Musk dijo que no quiere que la plataforma se convierta en un “infierno sin límites para todos donde se puede decir cualquier cosa sin consecuencias”, a pesar de su promesa declarada de reducir el la moderación del contenido de la plataforma y reforzar la “libertad de expresión”.
Autodesignado adalid de la libertad de expresión, ha indicado que piense flexibilizar la moderación de contenidos, alimentando los temores sobre un aumento de abusos y desinformación en la plataforma.
Abrió, entre otras cosas, la puerta a un regreso del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, vetado tras el asalto al Capitolio por parte de sus seguidores en 2021.
Una postura que causa rechazo entre ciertos anunciantes que suelen preferir ver asociadas sus publicidades a contenidos moderados.
En su mensaje, Musk afirmó que no busca “hacer dinero” con esta compra sino “tratar de ayudar a la humanidad”. “Además de respetar las leyes, nuestra plataforma debe ser acogedora para todos”, sostuvo.
En términos comerciales, el empresario sostiene que es esencial para la empresa mostrar publicidades que correspondan a las “necesidades” de los internautas.
Despidos masivos
Musk también quiere reforzar la lucha contra los spams e hizo referencias crípticas a “X”, su visión de una aplicación global que incluya mensajería, redes sociales, servicios financieros… como lo hace WeChat en China.
Tras la compra, “la cultura de la empresa podría cambiar en profundidad, y rápidamente”, resaltó Adam Badawi, profesor de derecho en la universidad de Berkeley.
Según un artículo del Washington Post de la semana pasada, Musk informó a inversionistas que esperaba, a largo plazo, despedir al 75% de los 7.500 empleados de Twitter.
“Eso fue un golpe para mucha gente”, declaró bajo anonimato uno de los empleados a la AFP.
Según cifras internas de la compañía, más de 700 empleados ya han dejado el grupo californiano desde junio. “Son más bien salidas voluntarias, bien sea por razones éticas, o por razones puramente financieras. Porque una empresa que no cotiza es menos interesante”, indicó, en referencia al interés de Musk por sacar a Twitter de la bolsa de valores.
Fuente: Ámbito