“Retroceder y doblegarse a sus exigencias no funcionará, nunca ha funcionado. Es una trampa”, advirtió Dmytro Kuleba, el canciller de Ucrania, país que aguarda un nuevo tramo de ayudar militar por 500 millones de euros.
El canciller ucraniano, Dmytro Kuleba, pidió este lunes a sus homólogos de la Unión Europea (UE) que no caigan en la “trampa” de ceder ante las presiones rusas, en una agitada jornada diplomática del bloque que acordó imponer sanciones a otras 48 personas y nueve organizaciones rusas, además de un quinto tramo de ayuda militar a Ucrania por 500 millones de euros, que lleva el total de ayuda europea a 2.500 millones.
“Retroceder y doblegarse a sus exigencias no funcionará, nunca ha funcionado. Es una trampa”, advirtió Kuleba, en un discurso ante cancilleres comunitarios en Bruselas, en la que Kiev pide profundizar el apoyo económico, político y militar, por la invasión militar rusa de la que es objeto desde el pasado 24 de febrero.
Para el canciller ucraniano, “el verdadero objetivo de Putin es el empobrecimiento de Europa” y “poner a la opinión pública en contra de los Gobiernos de turno, con la esperanza de reemplazarlos con fuerzas radicales que serían más favorables a Rusia”, según señaló, citado por la agencia de noticias AFP.
“El plan de Putin pasa no sólo por destruir a mi país, sino sumergir a toda Europa en una crisis. Ya se puede ver cómo utiliza la más mínima dependencia de Europa hacia Rusia para alcanzar sus objetivos”, precisó Kuleba.
“Si Rusia siente debilidad ahora (en el campo europeo), las consecuencias serán mucho peores de lo que estamos viendo en la actualidad”, y dijo estar “seguro de que en las próximas semanas otras voces cercanas al Kremlin instarán a la opinión pública a darle a Putin lo que quiere para que deje en paz a Europa”.
Los dichos de Kuleba se producen luego de que se abriera un debate en el bloque tras los expresiones del primer ministro de Hungría, Viktor Orban, -el viernes pasado- para quien las sanciones de la UE a Rusia son un “error” y “no han conseguido sus objetivos”, además de asfixiar a la economía europea.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, negó que el embargo parcial de la UE al petróleo ruso haya empujado los precios al alza.
“Los precios de petróleo están ahora en el mismo nivel que antes de la guerra (en Ucrania), en el mismo nivel que en febrero”, argumentó
En la reunión de los jefes de la diplomacia europea celebrada hoy se analizaron las nuevas sanciones presentadas el viernes por la Comisión Europea, incluido el embargo sobre la compra de oro a Rusia.
Así lo informó en una publicación en redes sociales el ministro de Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, quien explicó que “otras 48 personas y nueve organizaciones se añadirán a la lista de sanciones de la UE, entre ellas un vice primer ministro ruso, políticos regionales y Sberbank”
Szijjarto añadió que en el marco del séptimo paquete de sanciones está previsto imponer un embargo al oro procedente de Rusia, restricciones adicionales a la contratación pública y a la captación de depósitos, así como a los servicios de contabilidad, auditoría y consultoría.
Al mismo tiempo, indicó que el nuevo paquete de sanciones no contiene prohibiciones al transporte de energía y no afecta al banco ruso Gazprombank.
Por otra parte, en Bruselas, el bloque europeo acordó este lunes un quinto tramo de ayuda militar a Ucrania por 500 millones de euros, informó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
“Saludo el acuerdo político del Consejo Europeo sobre el quinto tramo a Ucrania en el marco del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz”, tuiteó Michel, y añadió que de este modo el apoyo militar a las fuerzas ucranianas, que ya contaba con cuatro tramos iguales, alcanzó los 2.500 millones de euros.
Desde el inicio del conflicto, las potencias occidentales acordaron un inédito paquete de sanciones contra Rusia para asfixiar su economía, en represalia por la invasión lanzada contra Ucrania, además de proporcionar ayuda en armas, donaciones y ayuda humanitaria a Kiev.
El Kremlin reiteró en varias ocasiones que los suministros de las armas occidentales solo “echan leña al fuego” del conflicto y no contribuyen a reanudar las conversaciones entre Rusia y Ucrania para buscar una paz negociada.
Fuente: Télam