Lo había atado a la parte trasera de su auto arrastrándolo unas 7 cuadras.
En el día de ayer se registró un lamentable hecho de maltrato animal en el departamento de Tunuyán: una mujer ató a su perro a su auto y lo arrastró varias cuadras.
Según el relato de los testigos a El Cuco Digital, que escracharon a la conductora con videos en las redes sociales, luego de negarse a frenar cuando una camioneta se interpuso, una moto se estacionó frente al vehículo de la vecina para evitar que continuara avanzando.
Por su parte, fuentes policiales especificaron que el hecho ocurrió cerca de las 18 horas en calle Derqui, por donde la mujer de 43 años circulaba en un Peugeot 206 a unos 60 kilómetros por hora, arrastrando al animal siete cuadras aproximadamente.
Luego de que vecinos impidieran que siguiera su marcha y llamaran al 911, personal policial arribó hasta el lugar y constató la situación. Al entrevistar a la mujer, ésta manifestó que trasladaba al can hasta su domicilio.
Posteriormente, el ayudante fiscal en turno dispuso la revisión del perro, raza labrador y de pelaje negro, constatando los veterinarios lesiones en sus cuatro miembros con gran pérdida de sangre, la cual se podía ver a simple vista en la carpeta asfáltica y en el trayecto por el que fue arrastrado.
Finalmente en horas de la noche, la mujer fue trasladada a la Comisaría 15º a la espera de su imputación en el marco de la Ley 14346 por Maltrato Animal.
4 respuestas
Esta persona si es posible decirle persona está desquiciada necesita urgente tratamiento mental no puede ejercer como docente con el acto tan cruel que cometio
Una trastornada. Malnacida. Este tipo de personas deben ser aisladas por el resto de la sociedad. El castigo social es el único que se cumple lo demás se queda en papeles y cae en el olvido por el paso del tiempo.
A esta le tienen que hacer un excorsismo y quitarle su habilitación para ejercer la docencia.si le toca esa diabla a mis hijos los cambio de escuela.
Debe ser imputada por crueldad animal y dejarle cesante en la D.G.E. no puede ni debe ejercer la docencia, ni tener contacto con ningún alumno. No podemos confiar en un ser abominable que ejerció violencia con un indefenso.